Alfonso Vidal, endocrinólogo gallego: "El ejercicio es la penicilina del siglo XXI" 2s112z

Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), un endocrinólogo es el médico especializado en los problemas nutricionales, pero también en las enfermedades de las hormonas y del metabolismo. Por eso, con motivo del Día Mundial de la Salud —que se celebra este 7 de abril—, y con el objetivo de contribuir a la divulgación seria y contrastada, desde Quincemil y Treintayseis hemos hablado con Alfonso Vidal, especialista del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC).

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Los endocrinólogos también son los médicos encargados del diagnóstico de un amplio abanico de enfermedades: desde aquellas enfocadas en el correcto funcionamiento metabólico (diabetes, hipertensión, osteoporosis...); a las hormonales y glandulares (enfermedades de la tiroides, menopausia, infertilidad...); y nutricionales (obesidad, desnutrición o soporte nutricional en situaciones de enfermedad o ante cirugías).

Alfonso Vidal, médico endocrinólogo, lleva 20 años ejerciendo en esta especialidad. En su consulta tienen especial preponderancia los problemas nutricionales relacionados con la obesidad, sobrepeso y algunas de las enfermedades que llevan aparejadas, como la diabetes. Sin embargo, también atiende a diario a personas con problemas de salud que son "la otra cara de la moneda", como los asociados a la desnutrición, que van de la mano del cáncer y enfermedades neurodegenerativas.

"La obesidad es una enfermedad terriblemente compleja con muchos factores, desde genéticos a ambientales. Mientras que los factores genéticos no se han modificado en las últimas décadas, sí lo han hecho los ambientales", explica Vidal.

El estilo de vida actual, "mucho más sedentario de lo que era hace décadas" y los contaminantes ambientales pueden favorecer las alteraciones metabólicas, unas alteraciones que conducen al aumento de peso: "Si bien la parte genética tiene una carga importante y no se ha modificado, sí se han modificado estos factores ambientales".

Visión social de la obesidad 4u205s

Durante muchos años, probablemente décadas, se ha visto la obesidad como "un tema moral, o una falta de capacidad para tomar las riendas de tu vida", explica el endocrinólogo. "A día de hoy, sabemos que la obesidad es mucho más que eso: para empezar, no es una enfermedad moral, es una enfermedad metabólica. Por otro lado, hay personas con una especial predisposición metabólica o de causa genética a ganar peso o acumular grasa".

"A día de hoy, sabemos que la obesidad es una enfermedad metabólica. Por otro lado, hay personas con una especial predisposición metabólica o de causa genética a ganar peso o acumular grasa."

Alfonso Vidal, endocrinólogo del CHUAC

A nivel mundial, tanto los problemas de sobrepeso y obesidad como las enfermedades derivadas se encuentran entre las principales causas de enfermedad.

"Generalmente nos centramos mucho en las consecuencias físicas, más fáciles de detectar y manejar, pero están también las consecuencias psicológicas", explica. Estas consecuencias van desde la pérdida de calidad de vida, hasta problemas de ansiedad, estrés, trastornos de la conducta alimentaria que, a su vez, se retroalimentan con los problemas de sobrepeso y obesidad: "Una persona con problemas del estado de ánimo puede tener más tendencia al sobrepeso y obesidad, lo que condiciona la calidad de vida y la autopercepción, entrando así en un círculo vicioso que deteriora el estado de ánimo.

El endocrinólogo explica que la obesidad viene de la acumulación excesiva de grasa en zonas ectópicas, es decir, fuera de su sitio habitual (hígado, páncreas, músculo...). Es, además, una grasa que funciona mal desde el punto de vista metabólico, favoreciendo la inflamación, así como problemas de colesterol o diabetes.

No es, por lo tanto, una cuestión de voluntad ni de culpa: es una cuestión de programación metabólica en un entorno que favorece que esa programación metabólica conduzca a la obesidad. "De hecho, en las últimas guías clínicas se hace mucho hincapié precisamente en evitar estos estigmas sociales a los que debe hacer frente cada día la persona con obesidad", explica Alfonso Vidal.

"La obesidad no es una cuestión de voluntad ni de culpa: es una cuestión de programación metabólica"

Alfonso Vidal, endocrinólogo del CHUAC

Sin embargo, tampoco debemos quedarnos con la idea errónea de que "no hay nada que hacer". El hecho de que antes la obesidad fuera un problema de salud raro y ahora sea terriblemente frecuente, indica que hay factores que pueden ser modificacados para bien o para mal: "No se debe culpabilizar, pero sí debemos responsabilizarnos para intentar hacer cambios a favor de la propia salud".

Concienciación 471y5d

"Hay una concienciación mucho mayor de lo que podría haber hace veinte o treinta años", afirma el médico que explica que, esta concienciación, se debe principalmente a dos factores: por un lado, a la frecuencia del problema; y, por otro lado, a la mayor acumulación de conocimiento sobre hábitos saludables correctos.

"Cada vez hay mayor divulgación, por eso el paciente que llega hoy en día a la consulta viene mejor informado, lo que no significa que hayan desaparecido las ideas erróneas y mitos en torno a los hábitos de vida y la alimentación, que debemos intentar deshacer".

Un mito muy frecuente es que las grasas son malas. Por ello, la gente hace dietas en que decide prescindir de estos macronutrientes, "cuando está más que comprobado que hay grasas de buena calidad, como las presentes en el aceite de oliva virgen extra, que son totalmente necesarias. Así como no son necesarias las grasas presentes en las margarinas".

El papel del ejercicio físico 3p10y

"El ejercicio es la penicilina del S.XXI", afirma contundente Vidal. "Así como la penicilina supuso, en los años 40, un antes y un después en la medicina, probablemente el ejercicio pueda llegar a tener ese papel a lo largo del siglo XXI. "El ejercicio, sin prácticamente efectos secundarios indeseables, tiene beneficios múltiples al contribuir al estado físico y mental".

Beneficios del deporte según el endocrinólogo Alfonso Vidal:

• Ayuda a controlar la grasa corporal tanto en cantidad como en su localización en zonas peligrosas
• Ayuda a mantener la masa muscular y a que esta sea de calidad y en cantidad adecuada, lo que será fundamental para un buen envejecimiento
• Reduce el estrés emocional, pero también el físico con la regulación de la inflamación del organismo
• Favorece la memoria y la función cognitiva