Virginia y su odisea con el tren en plena polémica: la agonía de vivir en un pueblo de Valladolid y trabajar en Madrid 5f4r2s

Virginia Mangas vive en Alaejos y trabaja en Madrid. Es una de las afectadas por la polémica supresión de paradas anunciadas por Renfe y nos cuenta su historia, cómo es su día a día y cómo sería en caso de que se concretara la pérdida de frecuencias en la estación de Medina del Campo.

“Muchos dependemos de los horarios del tren al completo con el fin de poder conciliar. Los cambios bruscos, de un día para otro, trastocan nuestras vidas, más a los que dependemos del tren al cien por cien”, explica nuestra protagonista.

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Vive en Alaejos y trabaja en Madrid 236v2n

Virginia Mangas es de Alaejos, una localidad que se ubica al sur de la provincia de Valladolid. Allí nació y allí lo hicieron también sus padres. Tras años fuera, completando sus estudios de Publicidad y Relaciones Públicas por la UCM, comenzó su vida profesional.

Fue entonces cuando decidió, junto a su pareja, volverse a Alaejos con el fin de criar a su hija. Desde el 2020 viven allí. “Los horarios de los trenes han sido compatibles, estos años, con mi jornada laboral”, apunta.

“Soy publicista en una agencia multinacional como directora de medios. Soy una mujer trabajadora que trata de conciliar su vida profesional en Madrid con la vida familiar en el medio rural. Esta conciliación solo es posible gracias al tren de Alta Velocidad”, explica nuestra entrevistada.

Nuestra protagonista coge el tren a primera hora en la Estación de Medina del Campo Alta Velocidad con destino Madrid Chamartín y, por la tarde, regresa a la Villa de las Ferias.

Supresión de paradas y problemas 2t204p

“La supresión de paradas hace muy complicado cumplir mi jornada laboral con la tranquilidad que podría hacerlo hasta ahora. Uso para la vuelta, principalmente, el tren de las 15:50 horas, pero muchas veces hay problemas de plazas disponibles y es necesario recurrir al de las 17:08 para volver de Madrid a Medina”, añade Virginia.

A las 18:30 horas, como nos explica, tiene que estar en Alaejos para recoger a su hija, algo que, como ella misma asegura, “se va a complicar a partir del 9 de junio”, en plena polémica por la supresión de paradas.

“A partir del lunes, el tren que ahora sale a las 17:08 saldrá a las 18:06 y no llegaría hasta casi las 19:30 horas a por mi hija. La tendría fuera de casa desde las 9:00 hasta las 19:30 horas. Con estos tiempos no compensa vivir en el pueblo porque ya estaría llegando a mi casa más tarde de lo que lo haría viviendo en Madrid”, añade.

Asegura que con este problema “la conciliación y la vida en el ámbito rural se hace imposible”. Y la cosa es peor todavía, como confiesa, porque “si por algún motivo no pudiera encontrar billete para el tren de las 18:06, tendría que esperar hasta las 21:11”, casi nada.

Además pide "valorar incluir los trenes con mayor capacidad a primera hora y a las 18:06" ya que asegura que "de nada sirve que pongan uno con muchos vagones de ida a Madrid a las 11:30 horas porque no valen para acudir al puesto de trabajo". 

Estación de tren de Medina del Campo Fotografía: Asociación de s de AVE en Medina y Comarca

Las demandas 2o6l5u

“Los s demandábamos una frecuencia más entre las 18:25 y las 21:11 horas. Lo que hemos conseguido es tener menos aún. Es bastante desesperante. Además, han suprimido trenes de la mañana en sentido Madrid-Medina que hacen que las personas que van a trabajar a Zamora desde Medina no puedan acudir a su puesto de trabajo”, explica nuestra protagonista.

Hoy en día “tenemos un único tren para ir a trabajar a Madrid”, añade. El que va desde las 7:08. A las 8:00 están en Madrid, aunque, como apunta “tienen muchos problemas para conseguir plaza cada día” por lo que “lo ideal sería contar con un segundo tren madrugador como ya tuvimos en 2020”.

Virginia pide al presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia y a todo el que cuya función sea cuadrar los horarios de los trenes “priorizar aquellas frecuencias necesarias para que los ciudadanos acudan a sus puestos de trabajo”.

“Muchos dependemos de esos horarios al completo para poder conciliar y estos cambios tan bruscos de un día para otro trastocan todas nuestras vidas. En mi caso dependo del tren al cien por cien. La incertidumbre de no saber si vas a tener plaza o no para el día siguiente es horrible”, añade.

Su sueño de vivir en el mundo rural 2z691w

Virginia nos cuenta que “gracias al AVE puede vivir en pueblo y trabajar en Madrid” en lo que es un “sueño” que jamás pensó que podría tener y “del que no le gustaría prescindir” porque no le cabe en la cabeza otro modo de vida.

“Si la situación sigue así, con la supresión de frecuencias, tendré que decidir entre dejar mi trabajo o irnos a vivir a Madrid y probablemente gane lo segundo. Al final, no podremos vivir en nuestros pueblos”, afirma.

Todo, con lo que ello implicaría para la pérdida de población en el medio rural, y con la agonía que viven muchos municipios de la España vaciada.

“Se nos llena a todos la boca hablando de la España vaciada y ahora que tenemos una gran herramienta como es la Alta Velocidad no la aprovechamos cuando deberíamos hacerlo”, reflexiona.

Imagen de la estación de tren de Medina del Campo. Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Concentraciones en Medina 6k6i4u

“El pasado jueves, 29 de mayo se desarrolló una concentración en Medina por la supresión de paradas. Lamentablemente, ese día, el tren también sufrió retraso y el acto arrancó a las 20:00 horas”, añade nuestra protagonista.

Apunta que la parte buena de la concentración fue que “se vio el apoyo de los partidos políticos” y de “personas solidarizadas con la causa”.

“Tenemos que ser todos conscientes de que la supresión de paradas es una discriminación hacia Castilla y León y hay que hacerse oír. Las soluciones son sencillas, que se adecuen las paradas en Medina para poder cumplir un horario laboral. Trenes que nos permitan trabajar en Madrid, Segovia o Zamora y vivir en Medina y Comarca”, apunta.

Para cerrar su exposición de argumentos añade que “espera y desea que si los trenes existen y pasan por Medina, paren” ya que, como decía el lema de la manifestación “si el tren no para, no pasa”.