A pesar de ser un ave común, los vencejos se encuentran en peligro de extinción.

A pesar de ser un ave común, los vencejos se encuentran en peligro de extinción. iStock

Historias Día Mundial del Vencejo

Cajas-nidos aislantes del calor para salvar a los vencejos: la solución para el techo de un centro comercial de Córdoba

La asociación SOS Vencejos y el centro comercial La Sierra de Córdoba inician un programa para ayudar a anidar a esta especie en peligro de extinción.

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El 7 de junio es el Día Mundial del Vencejo. Un ave común, a la que están acostumbrados incluso quienes viven en ciudades, pero que la mayoría desconocen que se trata de una especie en peligro y protegida por leyes españolas y europeas.

Las ciudades, de hecho, son trampas mortales para estos pájaros, que tienen como desventaja una extrema fidelidad a sus lugares de anidación. Techos, cornisas, conductos de ventilación y otros espacios se convierten en sus tumbas de la forma más inesperada.

Recientemente, una iniciativa en Córdoba de la asociación SOS Vencejos, aprobada por la Junta de Andalucía, ha demostrado la viabilidad de instalar cajas-nido y sellar los espacios comprometidos en el techo de un centro comercial, permitiendo la supervivencia de quizás varios cientos de vencejos.

En concreto, de los techos del muelle de carga del Centro Comercial La Sierra, en Córdoba capital. Cristina Redondo, de SOS Vencejos, explica a Enclave ODS que "los vencejos aprovechan las oquedades de las vigas del techo para anidar, y aquí se alcanzan temperaturas extremas en verano".

El resultado es, añade, "que muchos pollos caen o se tiran de los nidos. Entonces, para evitar eso, lo que hacemos nosotros es sellar los huecos y poner lo más cerca posible una caja-nido, que va con madera hecha con palé y lleva un aislante".

Redondo comenta que "el problema es que son un poco cabezones, y donde han anidado un año, repiten al año siguiente, volviendo al mismo sitio. Entonces, cuando vuelven, van a mucha velocidad y se meten por huecos muy pequeños, se topan con la pared y mueren en el acto".

En este caso, la operación ha requerido que se pongan de acuerdo la propia SOS Vencejos, el Centro Comercial y el permiso de la Junta de Andalucía. Unos ponen la grúa y el material de relleno, además de los nidos, otro el personal y la última supervisa.

SOS Vencejos tiene lo que denominan como puntos negros, comunes en el centro de Córdoba, pero también de otras ciudades, en los que se pone en peligro la supervivencia del vencejo u otras especies como la golondrina o el avión, el llamado 'trío mosquitero'.

El vencejo tiene la particularidad de que representa un caso de adaptación extrema a la vida aérea. Todo el ciclo vital del vencejo, sea pálido o común, ambos habituales en nuestro país, se produce en vuelo… excepto la nidificación.

El vencejo común, además, es la única especie europea que habita zonas relativamente frías. Los pollos han desarrollado la capacidad de entrar en un estado de torpor, similar a una hibernación, que les permite superar fenómenos meteorológicos adversos sin la necesidad de comer.

Pero no el calor. De hecho, los vencejos vienen a hacer sus nidos en España porque migran desde África, donde las temperaturas veraniegas son aún más extremas que en nuestro país.

Por otra parte, organizaciones como Ecologistas en Acción recuerdan que en los últimos 20 años ha descendido un 27% la población de vencejos, por lo que, si echamos el cálculo, andaría en riesgo crítico de extinción en otros 40, si no se le pone remedio.

Las cajas nido que se pondrán para los vencejos.

Las cajas nido que se pondrán para los vencejos. Cedida

Los conservacionistas recuerdan que estas especies de aves son "nuestras mejores aliadas naturales para el control de plagas de insectos y contra la posible propagación de pandemias por esta vía". Por ejemplo, en plena alarma sanitaria provocada por el mosquito tigre y la Fiebre del Nilo.

Advierten, eso sí, que no es solo la acción humana. Los efectos del cambio climático en sus costumbres migratorias, los plaguicidas, herbicidas o las nuevas técnicas de construcción sin oquedades, entre otras causas, fomentan este descenso de la población.

Sin embargo, muchas veces el problema es como las mismas entidades e instituciones que han promovido medidas para proteger estas especies, las ignoran o no saben aplicarlas, con las reformas y sellado de edificios como las principales enemigas de los nidos.

Cristina Redondo explica que su asociación "ha tenido que denunciar obras en las que se han añadido mallas a los techos que tapaban todos los nidos… y eran edificios públicos, y es más una cuestión de desconocimiento o ignorancia que de mala fe".

"Nos encontramos muchas veces con que si no fuésemos nosotros los que estamos pendientes, o algún ciudadano que lo ve y nos avisa, todas esas barbaridades seguirían adelante", lamenta la voluntaria.

Otro error común que citan es cuando las empresas de pintura, al encargarse de una fachada, retiran los nidos, no solo de vencejos, sino también de otras especies en peligro como golondrinas o gorriones: aunque no lo sepan, se arriesgan a una multa bastante importante por ello.

Aunque parte del trabajo de los voluntarios de SOS Vencejos es precisamente rescatar polluelos caídos de los nidos y alimentarlos hasta que pueden sobrevivir por su cuenta, el objetivo ideal de su actividad es precisamente prevenirlo y que no tenga lugar esa caída.