Camila Villalba, la organizadora de bodas en España

Camila Villalba, la organizadora de bodas en España Nieves Díaz 5on3p

Reportajes

El negocio de Camila Villalba: trae latinos de toda América a Madrid para que se casen desde 20.000 euros con 20 invitados 6h4j3w

La 'wedding planner' organiza enlaces de parejas hispanoamericanas que vienen a la capital solo a tener una boda de altos vuelos. 1i5y5t

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Su personalidad es una fusión entre la pasión latina y la sofisticación madrileña. Su trabajo también tiene algo de eso. Con 33 años, la colombiana Camila Villalba se ha hecho un hueco en el mundo de la organización de bodas y eventos en Madrid. Lo ha conseguido tras convertirse en la referencia para aquellos latinos que sueñan con celebrar su boda en la capital española. "Madrid se está convirtiendo en un destino para bodas de latinoamericanos", afirma.

Todo comenzó en 2018, cuando Villalba decidió migrar a España para realizar un máster en dirección de marketing y gestión comercial en EAE Business School. "Mi plan fue siempre regresar a Cartagena, Colombia", comenta. Sin embargo, el destino tenía otros planes. Se enamoró de un español y, después de una relación a distancia, decidió probar suerte y venirse a vivir a Madrid junto al que por aquel entonces era solo su novio.

Fue en ese momento cuando Villalba descubrió un nuevo mundo de posibilidades que se transformaron en el motor de su emprendimiento. En Colombia había trabajado como a de empresas marcas Rappi, la archiconocida empresa de delivery, pero en España no tenía claro qué podía hacer. Primero apostó por experimentar con el table styling, un arte que consiste en montar y embellecer mesas para cualquier ocasión: desde desayunos y brunch hasta cenas y celebraciones especiales. "Los montajes de mesa se convirtieron en una terapia y, poco a poco, ese hobby se fue materializando en colaboraciones con marcas españolas y en una creciente presencia en redes sociales", recuerda.

Camila Villalba en la terraza de Cornamusa en Madrid.

Camila Villalba en la terraza de Cornamusa en Madrid. Nieves Díaz

Sin embargo, sin saberlo, ella misma se convirtió en la primera clienta del que terminaría siendo su gran negocio. En 2022 comenzó a organizar su boda de ensueño en la capital junto al que terminaría siendo su marido. Convencida de que quería diseñar su propio día especial, apostó por una celebración íntima que rompiera con los esquemas tradicionales. "La preboda se celebró en el restaurante Filandón, uno de mis lugares predilectos en Madrid, mientras que el almuerzo se hizo en el Hotel Urso y la fiesta fue en el emblemático Rosewood Villa Magna", cuenta.

Las fotos de su matrimonio, compartidas en redes sociales, dieron una idea a más de una: tal vez eso de casarse en Madrid no era en absoluto un disparate. Sí, viajar a Madrid solo para celebrar una boda desde luego es un gasto que no todo el mundo puede permitirse. A cambio, reflexionaron, apostar por la capital española ofrecía la posibilidad de hacer una ceremonia íntima en lugares que apuestan por la exclusividad y el cuidado de cada mínimo detalle. Merecía la pena.

La primera en llamar a Villalba fue una de sus mejores amigas colombianas. Aunque, le explicó, ninguno de los novios residía en España, les pareció una buena idea hacer su boda en Madrid, que figuraba en su mente como su ciudad del amor. Aquella primera apuesta fue un éxito, y Villalba no tardó en ver el filón y crear Mcvc Events, una empresa que se dedica a organizar bodas de parejas latinas que quieren casarse en Madrid. Hoy, Villalba trabaja con sus clientes como una especie de personal shopper: actúa como sus ojos en España hasta que los novios llegan única y exclusivamente para casarse. "Muchos aprovechan que ya cruzaron el charco para hacer su viaje de novios por Europa", explica.

Camila Villalba en Cornamusa en Madrid.

Camila Villalba en Cornamusa en Madrid. Nieves Díaz

Todo comienza con un primer o, generalmente a través de una reunión por Zoom, donde se establece un vínculo. "Durante esta llamada, les pregunto su historia y sus expectativas", relata la profesional. A partir de ahí, se confecciona un formulario de preguntas que permite perfilar con precisión lo que se necesita para elaborar una propuesta de presupuesto y presentarles una oferta según el número de invitados. Su comisión es de 2.500 euros, y el precio total varía según el lugar de la boda.

La mayoría de las bodas que organiza, detalla Villalba, son para latinos no residentes en España que traen a sus seres queridos más cercanos a la celebración. Una boda de 20 personas, en promedio, puede costar entre 30.000 y 50.000 euros, según sus propios cálculos. Entre los eventos más destacados que ha organizado figura un enlace entre dos personalidades colombianas cuya identidad no quiere revelar (la discreción es un elemento imprescindible en su trabajo) en el Castillo de Viñuelas, un enclave que aprovecha la estructura de una antigua fortificación para organizar eventos de lujo sin necesidad de salir de la Comunidad de Madrid.

Una vez definido el proyecto, la experta se encarga de coordinar cada aspecto del mismo. Su trabajo abarca desde la selección del ramo de flores, el diseño de la mesa imperial, la recomendación de proveedores y locales, hasta la gestión de toda la documentación legal necesaria para bodas civiles, religiosas o simbólicas. "Para parejas latinas que no residen en España, esta orientación resulta esencial, ya que el proceso de apostillado de documentos, la reserva en notarías céntricas y la tramitación en iglesias pueden representar verdaderos desafíos", asegura Villalba, quien trabaja con una notaría en el centro de Madrid en la que consigue agilizar la burocracia.

La mezcla de dos mundos 4e13g

Villalba trabaja de la mano de un equipo sólido y con proveedores tanto latinos como españoles con los que ha construido relaciones de confianza. Su selección es variada y se adapta a cada presupuesto y estilo, abarcando desde hoteles con encanto como el Santo Mauro, el Ritz y el Four Seasons, hasta haciendas y castillos en las afueras de Madrid. "Siempre busco partir del estilo de las bodas que se hacen en Latinoamérica, que son muy grandes y extravagantes, con grandes orquestas, para ponerles un toque español con platos de jamón, abanicos y otros detalles que hagan sentir a los novios en su wedding destination soñado", asegura.

Tras el éxito de Villalba destaca una premisa muy sencilla: el latino confía en el latino. "Mis clientes me buscan a mí entre toda la competencia del sector porque saben que nadie los va a entender como yo a la hora de plasmar su cultura en el día más importante de sus vidas", dice.

Madrid le ha permitido conquistar a su público combinando tradiciones propias con la experiencia europea y creando bodas que respetan la esencia cultural pero que disfrutan de la sofisticación y la logística de un destino internacional.

Entre los retos más comunes se encuentra la adaptación de ciertos elementos culturales, como la contratación de una orquesta al estilo latino, fundamental para la celebración. Villalba comparte que, a pesar de las dificultades, cada obstáculo se ha convertido en un reto para integrar ambos mundos. Antes, el latino que pensaba en hacer un matrimonio en otro país lo hacía para poder disfrutar del viaje. Hasta ahora, los destinos más consolidados eran las playas de México y Cartagena de Indias.

Camila Villalba

Camila Villalba Nieves Díaz

"He visto cómo en los últimos años muchos latinos optan por casarse en Madrid; es la puerta a Europa", dice. Además, ahora lo que es tendencia para este año es celebrar bodas con pocas personas e invitaciones digitales. En Madrid, sus clientes siempre buscan casarse en espacios abiertos, terrazas y lugares rodeados de naturaleza, muy demandados en primavera y otoño. Villalba ya tiene cinco bodas listas para este verano.

La wedding planner se visualiza en los próximos cinco años consolidada como una referencia para latinos en Madrid y en otros destinos europeos. Sus planes de expansión incluyen la internacionalización para atender a parejas europeas que deseen casarse en el Caribe. "Me gustaría también empezar a hacer bodas en Latinoamérica para españoles. Estoy segura de que muchos madrileños amarían casarse en la catedral de Cartagena", opina.

Este verano ya tiene programada su primera boda fuera de España: una pareja de colombianos de Medellín que tras planear meticulosamente una boda en Madrid decidió casarse finalmente en un lago en Francia. "Al comienzo me invadió el síndrome del impostor, pero he conseguido buenos proveedores y estoy segura de que será inolvidable para ellos".

De ello dará buena cuenta la propia Villalba a través de sus redes sociales, donde cuenta con más de 10.000 seguidores a los que muestra la vida de ensueño que lleva en Madrid. "Me gusta mucho salir a restaurantes, mostrar sitios increíbles", dice.

Es una manera también de atraer potenciales clientes. Viéndola a ella disfrutar del lujo de la capital más de uno se ha convencido de que Madrid es el lugar ideal para organizar su boda, aunque para ello haya que saltar al otro lado del Atlántico.