Las tropas de la Guardia Nacional de California se encuentran frente al edificio federal Edward R. Roybal, en Los Ángeles.

Las tropas de la Guardia Nacional de California se encuentran frente al edificio federal Edward R. Roybal, en Los Ángeles. Reuters s704l

EEUU

Trump retuerce la ley para desplegar a 4.000 militares que ni siquiera pueden arrestar a los manifestantes de Los Ángeles 544bv

El presidente de Estados Unidos no ha invocado la ley de Insurrección, pese a llamar "insurrectos" a los manifestantes. 5u2d2c

Más información: El primer gran brote de resistencia frente a Trump nace de los latinos de Los Ángeles: decenas de arrestos en 72 horas 6i601m

Publicada
Actualizada

El despliegue de la Guardia Nacional en territorio estadounidense por orden presidencial ha sido, históricamente, una rara excepción. O al menos lo era… hasta el sábado. Día en el que Donald Trump ordenó la movilización de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional californiana —a los que luego se han sumado otros 2.000 y unos 700 marines en estado de alerta—, en respuesta a las manifestaciones en Los Ángeles contra sus políticas migratorias.

Este cuerpo militar (compuesto por reservistas que tienen trabajos civiles en su día a día) sale a las calles en situaciones de emergencia, como desastres naturales o incendios como los que arrasaron California el pasado verano. Lo hacen para brindar ayuda a las autoridades locales. Y, en esos casos, es el líder del estado el que solicita la ayuda de tropas adicionales.

El problema es que nada de eso ha ocurrido en Los Ángeles, donde las fuerzas de seguridad locales han mantenido bajo control las protestas, mayoritariamente pacíficas, contra las redadas que se están llevando a cabo en la ciudad californiana, donde hay un alto porcentaje de población migrante. Se trata de unas detenciones que forman parte de la campaña impulsada por Trump para deportar un número récord de personas que se encuentran en el país de manera ilegal.

Tropas de la Guardia Nacional de California y un oficial de policía hacen guardia mientras la gente asiste a una manifestación contra las redadas federales de inmigración, en el centro de Los Ángeles, California, EE. UU., el 9 de junio de 2025.

Tropas de la Guardia Nacional de California y un oficial de policía hacen guardia mientras la gente asiste a una manifestación contra las redadas federales de inmigración, en el centro de Los Ángeles, California, EE. UU., el 9 de junio de 2025. Reuters

Trump justificó su decisión de desplegar a los militares, en teoría, para proteger edificios, alegando que el territorio estaba viviendo una "invasión y ocupación por inmigrantes indocumentados y criminales" y que "turbas violentas e insurrectas" estaban acosando y atacando a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para detener las deportaciones. Y es que el ICE tiene como objetivo arrestar al menos a 3.000 inmigrantes al día.

Sin embargo, el gobernador del estado de California, Gavin Newsom, y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, denunciaron (oficialmente) que no había habido ningún tipo de "insurrección"y que en realidad, el Gobierno de Trump había cometido una "ilegalidad" al desplegar de forma unilateral a los militares. "Es la fantasía desquiciada de un presidente dictatorial", ha señalado. ¿Pero qué dice la ley?

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llega a la Casa Blanca, en Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llega a la Casa Blanca, en Washington. Reuters

Una orden inédita 2smb

En teoría, el despliegue de tropas federales requiere el consentimiento del gobernador del estado. Sin embargo, el sábado, el presidente Donald Trump ordenó el envío de la Guardia Nacional a California sin el aval del demócrata Gavin NewsomSe trata de la primera vez en 60 años que se adopta una medida de este tipo en contra del criterio de un gobernador. La última vez ocurrió en 1965, cuando el presidente Lyndon B. Johnson envió tropas a Alabama. El matiz está en que lo hizo para proteger a los participantes en las marchas pacíficas por los derechos civiles, desafiando al entonces gobernador George Wallace, férreo defensor de la segregación racial.

El carácter inédito de la orden también radica en que hacía 33 años que no se emitía desde la Casa Blanca un despliegue de la Guardia Nacional bajo control federal. La última vez fue en 1992, cuando George H. W. Bush autorizó su intervención para contener los disturbios tras la absolución de cuatro policías que habían golpeado brutalmente al taxista afroamericano Rodney King.

En ese caso, el presidente actuó a petición de las autoridades locales, que solicitaron invocar la Ley de Insurrección, una norma de 1807 que permite al presidente desplegar fuerzas militares para controlar disturbios civiles. Se trata de uno de los poderes de emergencia más extremos, que Trump, al menos por el momento, no ha activado. Y es que sería meterse en terreno pantanoso, según recoge The New York Times.

En lugar de la Ley de Insurrección, Trump decidió invocar el Título 10 del Código de Estados Unidos, una norma que regula el papel de las Fuerzas Armadas en el país. En concreto, se acogió a la Sección 12406, que permite al presidente colocar a la Guardia Nacional bajo autoridad federal si existe "una invasión, rebelión o peligro de rebelión contra la autoridad del Gobierno de Estados Unidos", o si las fuerzas regulares no bastan para hacer cumplir las leyes. Trump se amparó precisamente en esta última condición.

"Tropas sin combustible" 154d55

En un memorando presidencial —una suerte de orden ejecutiva—, argumentó que "en la medida en que las protestas o los actos de violencia inhiben directamente la aplicación de las leyes, constituyen una forma de rebelión". Sin embargo, esta disposición no anula la Ley Posse Comitatus, de 1878, que prohíbe a las Fuerzas Armadas —incluida la Guardia Nacional cuando está bajo control federal— participar directamente en tareas de aplicación de la ley civil, como realizar arrestos o patrullar las calles. Tareas propias de la policía.

Lo que sí permite es que los militares protejan a agentes federales que están cumpliendo funciones legales, así como resguardar propiedades del gobierno federal. Por ejemplo, los soldados de la Guardia Nacional no pueden detener a los manifestantes, pero sí pueden custodiar al personal del ICE mientras lleva a cabo arrestos.

De hecho, el gobernador Newsom ha criticado en la red social X, que los agentes no están llevando a cabo ninguna actuación útil y que, además, han sido desplegados sin recursos. "Enviaste a tus tropas aquí sin combustible, comida, agua ni un lugar para dormir. Aquí están, obligados a dormir en el suelo, apilados uno sobre el otro. Si alguien está tratando a nuestras tropas irrespetuosamente, eres tú", ha escrito.

"Inconstitucional", según Newsom 1b504c

Lo cierto es que la presencia de los militares de la Guardia Nacional se limita por el momento a la vigilancia de un edificio federal en el que se encuentran recluidos los migrantes detenidos por la policía de inmigración. Los guardias están armados con porras, escudos antidisturbios y rifles de alto poder. Y aunque no ha habido choques con los manifestantes, sí han tensado el ambiente.

Eso es precisamente lo que recoge la demanda presentada por el estado de California, que señala que el despliegue de tropas en el estado sin el consentimiento del gobernador viola la ley federal y la Décima Enmienda de la Constitución, que protege los derechos de los estados.

En este sentido, el territorio demócrata argumenta que el despliegue no cumple ninguno de los requisitos del Título 10 porque no ha habido "rebelión", ni "invasión", ni ninguna situación que impidiera la aplicación de las leyes estadounidenses. El gobernador Gavin Newsom también ha señalado que no fue consultado sobre el envío de tropas, lo cual, según la demanda presentada, contraviene el propio artículo invocado por Trump. Y es que el artículo establece que "las órdenes deberán ser emitidas a través de los gobernadores de los estados".

¿Qué pretende la denuncia? Pues solicita que la Justicia revoque la orden presidencial y que los 4.000 efectivos regresen a sus casas, en lugar de permanecer desplegados durante los 60 días previstos.

El humo se eleva mientras  de la Guardia Nacional de California se reúnen durante una protesta contra las redadas federales de inmigración en el centro de Los Ángeles,

El humo se eleva mientras de la Guardia Nacional de California se reúnen durante una protesta contra las redadas federales de inmigración en el centro de Los Ángeles, Reuters

Por ahora, es difícil prever cómo se resolverá este enfrentamiento entre el Gobierno federal y el estado de California, ya que existen muy pocos precedentes. De hecho, la Sección 12406 solo ha sido utilizada una vez antes: en 1970, cuando el presidente Richard Nixon desplegó a la Guardia Nacional para repartir el correo durante una huelga del Servicio Postal, según sostiene la agencia Reuters.

En este contexto, cinco expertos legales —de organizaciones tanto progresistas como conservadoras— han expresado a la agencia Reuters sus dudas sobre la legalidad del uso del Título 10 en este caso. Han calificado la medida como "incendiaria e imprudente", ya que, según su análisis, las protestas en California no constituyen una "rebelión" ni impiden al Gobierno federal aplicar las leyes del país.