¿Qué necesita un vino para ser reconocido internacionalmente? 4m1968

En 1970 Enrique Forner fundó en la Rioja Alta Bodegas Marqués de Cáceres con el objetivo de crear vinos que hablen por sí mismos. Con la ayuda de quien era su amigo y mentor y pionero del vino en Burdeos, Emile Peynaud, trasladó el espíritu innovador a Cenicero. Sus primeros tintos hicieron su debut en 1975, Crianza de 1970 y Reserva de 1968, elaborados incluso antes de tener instalaciones propias. Y, gracias a la mirada audaz del fundador, la bodega comenzó a dar vida también a sus propios Rioja, más vibrantes y frescos que la mayoría de los vinos de la época.

A través de presentaciones, catas y encuentros estratégicos con chefs y sommeliers, Cristina Forner, hija de Enrique, fue abriéndose paso en el sector vitivinícola internacional. Tal fue el éxito que Bodegas Marqués de Cáceres exporta, en la actualidad, más del 50% de su producción y ha llevado su sello a más de 130 países.

Con la búsqueda incansable de la calidad y singularidad en cada uno de sus vinos, la Bodega Marqués de Cáceres ha hecho de la excelencia su sello distintivo y se posiciona como una de las marcas más iradas del mundo. Precisamente, The Drinks International, revista británica especializada en la industria global de bebidas alcohólicas, ha incluido recientemente a Bodegas Marqués de Cáceres en su listado anual de las 50 marcas de vino más iradas del mundo, reforzando así su presencia en el sector.

Un reconocimiento que refuerza la posición de la bodega d714d

El listado elaborado por The Drinks International destaca a las 50 marcas de vino más iradas y valoradas a nivel global por expertos del sector vitivinícola. La selección se realiza mediante una encuesta a un jurado internacional compuesto por compradores, sumilleres, mayoristas, propietarios de bares y Masters of Wine y, a la vez, responde a criterios como la calidad constante, la imagen de marca y la relación con el consumidor.

Este nuevo reconocimiento ha reforzado la posición de Bodegas Marqués de Cáceres como una marca capaz de ofrecer vinos de alto valor en todos sus segmentos de consumo, desde vinos Genuinos, aquellos que no están alterados con aditivos artificiales, hasta vinos Signature, aquellos creados de manera artesanal y meticulosa para expresar autenticidad en cada botella. Todo el catálogo de la bodega se presenta con opciones acertadas y de confianza para quienes buscan lo mejor sin complicaciones.

El reconocimiento de The Drinks International llega en un momento clave para la marca. Y es que, la bodega ha abierto sus puertas a nuevas generaciones de consumidores con un lenguaje más cercano y directo, pero manteniendo siempre intacto su legado y su principio esencial de hacer vinos que hablen por sí mismos.

“Este reconocimiento es un honor, pero sobre todo es un impulso para seguir adelante. Para nosotros, la calidad es innegociable, pero también sabemos que el vino es disfrute, es compartir, es celebrar. Queremos seguir ofreciendo lo mejor, pero con una visión más actual, más natural, más cercana a quienes ya nos eligen y a quienes están por descubrirnos”, aseguran desde la bodega. “Porque ser una de las marcas más iradas del mundo no es solo un reconocimiento. Es una invitación a seguir creciendo, innovando, sorprendiendo”, concluyen.

Los enólogos de la bodega, profesionales de referencia mundial 514h5t

Dentro del sector vitivinícola también podemos encontrar la lista ‘The Master Winemaker TOP100’, realizada por The Drinks Business, la revista de bebidas en Europa para el comercio y en la que destacan a 100 personalidades del mundo de la elaboración de vinos, reconocidas por su habilidad y contribución a la industria.

Fernando Costa, enólogo de Bodegas Marqués de Cáceres

En este contexto, cabe destacar el reconocimiento a la labor de Fernando Costa, enólogo de Bodegas Marqués de Cáceres, quien ha vuelto a aparecer en la guía de ‘The Master Winemaker TOP100’, convirtiéndose así en uno de los profesionales de referencia del momento. Este galardón pone en valor la estrategia de innovación constante que caracteriza a la bodega desde sus orígenes. “Siempre hay que ir un paso por delante, con la humildad de cuestionarse cómo mejorar", afirma Costa. Algo que, además, comparte con su equipo, “tengo la suerte de que todos remamos en la misma dirección: la excelencia como meta”, concluye.