Los pronósticos se han cumplido y el Banco Central Europeo (BCE) ha realizado su octava bajada de tipos. De esta manera, la facilidad del depósito se ha situado en el 2%. Es decir, mínimos desde diciembre de 2022.
Además de ser la octava bajada de tipos, es la séptima consecutiva. Y siempre con movimientos de 25 puntos básicos.
Por lo tanto, la institución presidida por Christine Lagarde ha recortado los tipos de interés 200 puntos básicos. La pregunta que se hacen las personas que tienen una hipoteca es cómo va a afectar a su bolsillo.
“Los recientes datos de inflación y el bajo dinamismo de la economía europea han dado alas al BCE para ahondar en su política de revisión de tipos a corto plazo”, afirma Juan Villén, director general de idealista/hipotecas.
Y añade: “Con esta bajada la curva de tipos tomará un perfil más razonable, con tipos a corto claramente más baratos que a largo plazo”.
Cómo afecta a las hipotecas 3x1s27
La bajada de tipos del BCE tiene efectos colaterales en las hipotecas, por definirlo de alguna manera. Recordemos que la mayoría de las mismas están referenciadas al Euríbor a 12 meses. ¿Y qué es el Euríbor?
Así lo define la RAE: “Tipo de interés que se aplica a los préstamos en euros entre grandes bancos, y que se usa con frecuencia como referencia en los préstamos hipotecarios a tipos de interés variables”.
Es decir, que si el BCE baja los tipos, a la par debe producirse una bajada en el Euríbor. Desde octubre de 2023, el índice ha evolucionado a la baja desde el 4,16% al 2,08% en mayo de 2025.
¿Buenas noticias para los hipotecados? “Al contrario que en casos anteriores, no creemos que esta bajada vaya a tener un resultado positivo para el consumidor”, explica Juan Villén.
Y especifica: “Es posible que la bajada se traslade al Euríbor a 1 año, y esto redunde en una ligera reducción de cuotas de quienes tienen hipotecas a tipo variable”.
Pero hay un pero: “Para quienes están solicitando una nueva hipoteca, que la práctica totalidad se concede a tipo fijo o mixto, no tendrá apenas efecto”.
Por tanto, y según el experto, “con esta medida se reduce el beneficio que los bancos sacan de la no remuneración de los saldos de clientes".
Y concluye: "Esto puede significar un mantenimiento o incluso un encarecimiento de las nuevas hipotecas”.