La presidenta del BCE, Christine Lagarde.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde. Reuters 3n5p31

Bancos centrales

El BCE baja por octava vez los tipos, hasta el 2%, y mantiene su previsión de crecimiento para 2025 pese a los aranceles 3b5rg

Ha recortado sus estimaciones para 2026. Ve la inflación en el 1,6%, cuatro décimas menos, y sitúa la expansión del PIB, en el 1,1%, ocho décimas menos. l1i51

Más información: La inflación de la eurozona bajó al 1,9% en mayo y despeja la vía a un nuevo recorte de tipos por parte del BCE 3e1q17

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El Banco Central Europeo (BCE) vuelve a cumplir con lo esperado. La institución europea ha llevado a cabo este jueves su octava bajada de tipos, situando la facilidad de depósito en el 2%, mínimos desde diciembre de 2022.

La octava bajada de tipos, la séptima de forma consecutiva, ha tenido lugar justo un año después de que las tasas de referencia alcanzasen el 4%, el porcentaje más alto en este ciclo y su nivel más elevado desde 2008.

Tras un primer descenso en junio, la institución presidida por Christine Lagarde, pausó las bajadas en julio. Desde entonces ha reducido las tasas de referencia en todos los encuentros que han tenido lugar. Siempre con movimientos de 25 puntos básicos.

Es decir, con la bajada de este jueves, el guardián del euro ha recortado los tipos de interés 200 puntos básicos.

De esta forma, el BCE ha fijado la facilidad de depósito, la tasa a la que paga a los bancos por los depósitos a un día en el banco central y que rige la política monetaria, en el 2%.

Se encuentra, por tanto, justo en la parte alta de la horquilla —de entre el 1,75% y el 2,25%— que el también supervisor bancario califica como neutral, donde ni impulsa ni lastra el crecimiento económico.

El tipo de interés de las operaciones principales de financiación, la tasa a la que los bancos pueden obtener liquidez del BCE a una semana, se sitúa en el 2,15%.

A su vez, el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito, al que los bancos deben pagar al BCE para obtener préstamos a un día, se halla en el 2,40%.

El Consejo de Gobierno del BCE ha optado por reducir nuevamente el precio del dinero a pesar de que algunos de sus se han mostrado en público más partidarios de mantener las tasas.

Sin unanimidad 495p6l

Entre los halcones —los a favor de una política más restrictiva— ha hablado Isabel Schnabel. La economista alemana, miembro del Comité Ejecutivo, ha abogado por mantener los tipos de interés, puesto que ya son lo suficientemente bajos.

Las palomas —defensores de una política monetaria más acomodaticia— también han echado el vuelo. Yannis Stournaras, gobernador del Banco de Grecia, adelantó que la institución bajaría los tipos de interés en la reunión que acaba de concluir.

Sin embargo, tanto él como su homólogo italiano, Fabio Panetta, se han mostrado más escépticos respecto a lo que pasará en el futuro.

"Las bajadas de tipos que ya hemos acometido dejan menos margen para seguir bajando", señalaba hace unos días el gobernador del Banco de Italia.

Con la incógnita de lo que ocurrirá en el futuro, el BCE ha decidido bajar una vez más los tipos de interés. La reducción de la inflación en el bloque del euro ha jugado a favor de este dictamen.

En mayo se registró la subida más reducida de los precios en la eurozona desde septiembre de 2024: un 1,9%, una décima menos que el 2% fijado como objetivo por el propio BCE.

La moderación también se notó en las cuatro principales economías de la región. La inflación cayó en Alemania al 2,1%; en Francia, al 0,6%; en Italia, al 1,7%, y en España, al 1,9%.

El menor incremento de los precios se sustenta en la fortaleza que el euro registra en este 2025, así como en la caída de los precios energéticos.

Subida del euro, bajada del petróleo 674g5n

La divisa comunitaria se ha revalorizado un 10,3% frente al dólar en lo que va de ejercicio, lo que ha tenido un impacto moderador sobre la inflación de la eurozona.

Un euro más fuerte abarata las importaciones, especialmente de energía y materias primas, lo que se traduce en menores costes de producción y, en consecuencia, en una menor presión sobre los precios finales que pagan los consumidores.

A ello se suma la reducción que registran los propios precios del petróleo y el gas. El Brent, el crudo de referencia en Europa, es ahora un 12,8% más barato. Cotiza ahora en torno a los 65 dólares por barril.

La caída anual del gas natural en Europa —el TTF, que refleja el coste del gas en el mercado mayorista neerlandés, considerado el principal hub de gas del continente— es del 26%.

Guerra comercial 1g575y

En este contexto, la economía europea resiste. El producto interior bruto (PIB) de la eurozona aumentó un 0,3% entre enero y marzo, una décima más que en el último trimestre de 2024.

En comparación con el mismo periodo del año anterior, el aumento fue del 1,2%.

Sin embargo, la guerra comercial podría hacer que la economía del bloque sufra más. Las disputas arancelarias entre Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea (UE) siguen en un punto crítico.

Aunque ambos países hayan alcanzado una tregua, la Casa Blanca amenazó a la UE con elevar las tarifas desde el 25% al 50%.

La UE, por su parte, ha aprobado contramedidas por valor de 95.000 millones de euros sobre productos estadounidenses. Están suspendidas hasta el 14 de julio de 2025 como gesto de buena voluntad durante las negociaciones.

Washington y Bruselas tienen de margen hasta el próximo 9 de julio, día en el que expira la tregua, para llegar a un acuerdo y evitar la escalada comercial.

Por tanto, cuando el BCE celebre su próxima reunión, agendada para el 24 de julio, las relaciones comerciales entre EEUU y la UE ya se habrán esclarecido. Para bien o para mal.

A la espera de que esto ocurra, la institución presidida por Christine Lagarde ha revisado sus estimaciones económicas. Tal y como se esperaba, ha revisado a la baja sus previsiones de inflación.

Previsiones económicas 365z2f

El BCE anticipa que la inflación general se situará en el 2% este ejercicio, tres décimas menos que en marzo, y que se moderará al 1,6% en 2026 y al 2% en 2027. Hace tres meses esperaba un incremento del 2% y un 1,9%, respectivamente, para los próximos dos años.

Por el contrario, ha elevado su previsión de inflación subyacente para 2025, al 2,4% frente al 2,2% de marzo, y espera que se sitúe en el 1,9% los dos próximos años.

Al mismo tiempo, el BCE ha mantenido su estimación para el producto interior bruto (PIB) de la eurozona para 2025 en el 0,9%.

"El mantenimiento de la proyección de crecimiento para 2025 refleja un primer trimestre más vigoroso de lo esperado junto con unas perspectivas más débiles para el resto del año", explican desde la institución.

La cifra está en línea con el 1% para 2025 calculado esta misma semana por la OCDE y el 0,8% estimado por el FMI en sus previsiones de primavera.

"Aunque se espera que la incertidumbre sobre las políticas comerciales afecte a la inversión empresarial y a las exportaciones, especialmente a corto plazo, el aumento de la inversión pública en defensa e infraestructuras respaldará progresivamente el crecimiento a medio plazo", subrayan también desde el supervisor bancario.

Pero el BCE ha recortado con fuerza sus estimaciones para 2026 y 2027. Calcula que la economía de la eurozona se expandirá un 1,1%, ocho décimas menos, el próximo ejercicio, y un 1,3%, siete décimas menos, el siguiente.