Enrique Rojas, psiquiatra.

Enrique Rojas, psiquiatra. 5v5vb

Estilo de vida

Enrique Rojas, psiquiatra: "Estos son los síntomas que indican que no estás enamorado, aunque pienses que sí" 4i6142

El amor auténtico no solo se siente, también se piensa, se elige y se cuida, aunque en ocasiones confundamos la intensidad con la profundidad.  p6w4x

Más información: José Luis Marín, psiquiatra "Las personas confunden la felicidad con estar contento, y eso es lo que venden a los demás" 675710

Publicada

En mayor o menor medida, todos hemos "idealizado el amor". Pensar que lo que sentimos es mucho más intenso que cualquier otra historia de nuestro alrededor.

Pensar que lo que sentimos es amor nos gusta a todos. Pero, ¿y si no lo es? ¿Y si lo que creemos que es "el flechazo de nuestra vida" es solo una ilusión pasajera o un error emocional?

Enrique Rojas, prestigioso psiquiatra y catedrático, con más de 500.000 seguidores en redes sociales, ha lanzado una advertencia al respecto: existen señales claras que indican que no estás enamorado, aunque creas lo contrario.

El director del Instituto Español de Investigaciones Psiquiátricas analizaba en una reciente publicación, con total claridad, cómo el proceso del enamoramiento, pero también deja pistas valiosas para identificar cuándo ese supuesto amor no es más que un espejismo emocional.

Para Rojas, enamorarse implica tres síntomas fundamentales: trastorno de la atención, cristalización y iración. Si no sientes estos tres elementos en tu relación actual, quizá estás con la persona equivocada o, simplemente, no estás enamorado.

No piensas en esa persona a cada momento 2c232w

Uno de los primeros síntomas del enamoramiento real, según Enrique Rojas, es el llamado trastorno de la atención.

"Uno se siente como absorbido, de tal modo que la cabeza y el corazón van y vienen una y otra vez hacia esa persona", explica. Es decir, el pensamiento se dirige de forma espontánea y constante hacia el otro.

Si no te ocurre esto, si esa persona no te viene a la mente a lo largo del día, si no te importa si escribe o no, o si no te emociona la idea de verle o hablarle, es muy posible que no estés enamorado, sino simplemente cómodo o acostumbrado. Y ese matiz lo cambia todo.

No idealizas sus cualidades 462956

Otro de los pilares fundamentales del enamoramiento, según Rojas, es lo que él denomina cristalización: la tendencia a ver lo mejor del otro, a atribuirle cualidades nobles, positivas, irables. Es ese "algo" que nos lleva a pensar que estamos ante alguien especial, diferente, valioso.

"El enamorado atribuye a la persona amada todo un conjunto de cosas buenas, positivas y nobles que pueden existir", comenta el psiquiatra. Si, por el contrario, te centras más en sus defectos, si no te inspira iración, si no sientes que quieres ser mejor persona por estar con él o ella, lo que tienes no es amor, es otra cosa.

Y atención, porque Rojas lanza una advertencia clave: idealizar sin usar la razón puede llevarte a construir un amor que no existe. Es decir, no se trata de inventarse a alguien perfecto, sino de que la iración sea real y razonada. De lo contrario, el aterrizaje en la realidad puede ser muy doloroso.

No necesitas constantemente compartir tu vida 2y6325

La tercera señal del enamoramiento auténtico es el deseo profundo de estar con la otra persona, compartir, hablar, comentar, convivir.

"Aflora así la necesidad de comunicarse, de comentar pequeños y grandes incidentes de la vida", afirma Rojas. Ese deseo va más allá del sexo o de la atracción física: tiene que ver con la conexión emocional, con el anhelo de complicidad.

Si en tu caso no existe ese impulso, si no echas de menos a la otra persona cuando no está, si te da igual compartir tus cosas o no te nace contarle cómo te ha ido el día, lo más probable es que no estés realmente enamorado. Quizá haya cariño, costumbre, o incluso dependencia, pero no amor profundo.

¿Por qué confundimos el amor? 5u1k1

Según Enrique Rojas, uno de los errores más comunes en la elección de pareja es dejarse llevar únicamente por la atracción física o la emoción del momento, sin tener en cuenta factores esenciales como los valores compartidos, la compatibilidad emocional o los proyectos de vida en común.

"Suelen ser tres: no conocer bien a esa persona, idealizarla y desconocer las características del amor", recalca el psiquiatra.

Y es que, como él mismo señala, el amor no es solo emoción, también requiere conciencia y madurez para que evolucione hacia algo sólido y duradero.

De hecho, cuando el amor llega en la madurez, la relación que se establece es diferente: hay más claridad, menos impulsividad y más intención. "Si no se aplica la cabeza a tiempo, puede que se aterrice en un amor ideal que no coincide con la realidad", afirma el psiquiatra.