Tresviso Cantabria. Imagen de archivo 1r5a34
El pueblo de Cantabria al que solo se puede llegar en coche desde Asturias: una joya entre montañas 196r7
Rodeado por los Picos de Europa, ofrece naturaleza en estado puro, tranquilidad y uno de los quesos más emblemáticos del norte de España. 3g384r
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España está repleta de rincones de una enorme belleza, muchos de ellos en el norte del país, donde podemos encontrar rincones tan curiosos como el pueblo de Cantabria al que solo es posible llegar en coche desde Asturias, una joya natural que no deja indiferente a nadie que lo visita y que es perfecto para hacer una escapada y desconectar.
Hablamos de un pueblo cántabro situado en la comarca de Liébana, cuyo complicado implica que no sea posible llegar hasta él en coche desde su propia comunidad autónoma. Para poder acceder a él, por tanto, es necesario pasar por la localidad vecina de Sotres (Asturias), en un camino de unos 20 minutos por una carretera con bastantes curvas.
Sin embargo, el camino a seguir merece la pena, ya que permite disfrutar de un lugar único, con casas de piedra encajadas entre montañas y una identidad propia. Se trata de Tresviso, donde se prepara el popular queso Picón, una de las joyas ancestrales del municipio y de toda la comarca y que tiene un papel relevante dentro de la gastronomía cántabra.
Esta localidad de apenas 53 habitantes cuenta con los Picos de Europa como telón de fondo para unas casas de piedra y tejados de pizarra, son parte de un paisaje por el que parece que no ha pasado el tiempo. A pesar de que no se conocen detalles de las primeras poblaciones que ocuparon Tresviso, queda constancia de que en el siglo X fue habitado por personas que huían de la invasión musulmana.
Una vez en el siglo XX, se construye la iglesia parroquial, edificada sobre la antigua ermita de San Pedro del siglo XVIII, que actualmente se levanta en lo alto de la localidad como uno de sus principales emblemas. Sin embargo, uno de sus principales atractivos radica en la belleza de estar rodeado de un espectacular entorno natural.
De hecho, aunque su en coche es limitado, es posible llegar a pie mediante una ruta senderista desde Urdón, para lo que hay que atravesar el Desfiladero de la Hermida a lo largo de poco más de 5,5 kilómetros, aprovechando así el camino que fue abierto durante la segunda mitad del siglo XIX para extraer el mineral de las minas de Ándara y Tresviso.
Una vez al llegar a Tresviso, el paraje natural que lo rodea es impresionante gracias a los Picos de Europa, con amplios y verdes prados y la belleza de la montaña. Además, no hay que olvidar que el queso Picón ha ganado protagonismo y tiene identidad propia que hace que cada año muchos viajeros lleguen a la localidad para disfrutar de su fuerte e intenso sabor. De hecho, tiene Denominación de Origen 'Picón Bejes-Tresviso', protegida desde 1994.
El pueblo más aislado de Cantabria 4z71s
El nombre de Tresviso proviene de la evolución de la expresión latina trans visum, que derivó en la cántara tres-visu. Expertos aseguran que su significado es “tras el abismo”, aunque no hay datos oficiales que lo respalden. Un paseo por sus alrededores da sensación de que el pueblo se encuentra suspendido en medio de la nada.
La historia de este pueblo, que es el más aislado de Cantabria, se remonta a la temprana Edad Media, donde un grupo de personas decidió construir un refugio entre montañas, un lugar inexpugnable desde su fundación y que sigue teniendo un complicado a día de hoy.
Los visitantes de Tresviso buscan en primer lugar desconexión, puesto que, por su situación geográfica, consiguen separarse del mundo y encontrar tranquilidad, si bien hay que tener en cuenta que más allá de la conexión que ofrece con la naturaleza que lo rodea, también tiene muchas carencias que han hecho que cada vez haya una mayor despoblación.
La ausencia o carencia de servicios básicos y las condiciones climatológicas adversas, como las nevadas, pueden llevar a aislar el pueblo durante semanas. Este pequeño pueblo es, en cualquier caso, un lugar perfecto para que el viajero desconecte y se aleje del bullicio de la ciudad, todo ello mientras se contemplan unas espectaculares vistas a los Picos de Europa.
A sus 900 metros de altura, es la localidad a mayor altura de Cantabria, donde se puede disfrutar de su iglesia, establecimientos locales y unos paseos libres de estrés. Además, está repleta de numerosas rutas de senderismo que harán las delicias de todos los amantes de la naturaleza. Sus vistas permiten contemplar un parque nacional en el que es posible contemplar el que es uno de los parajes naturales más impresionantes del país e incluso de Europa.
El valle del Urdón se extiende bajo Tresviso, que forma parte de la cuenca del río del mismo nombre, que atraviesa una garganta poblada por un bosque de robles y otras especies. La ruta que une el río con el pueblo es una de las preferidas por los senderistas y montañeros, puesto que, aunque tiene cierta dificultad, merece mucho la pena.
Otra de las rutas que parten desde el pueblo es la que lleva a la cumbre de Horcadura del Cantu, que alcanza los 1.200 metros de altitud, desde donde es posible incluso disfrutar del gran macizo Central del parque. En definitiva, visitar Tresviso supone llegar a un pueblo único en el que sentir de cerca la naturaleza, y todo lo que puede ofrecer a aquellas personas que prefieren alejarse de la ciudad para buscar un remanso de paz.
