Luis Alonso.

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Talento Rebelde

Luis Alonso: "La abogacía es una carrera de fondo, llegan más lejos los maratonianos que los velocistas" 3o1w5i

El emprendedor gallego Emilio Froján entrevista a Luis Alonso, socio de Clifford Chance responsable de su práctica mercantil en España y del sector del entretenimiento y deporte a nivel global 4p4j32

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Hoy tengo el placer de entrevistar a Luis Alonso, un profesional cuya carrera es un claro ejemplo de cómo la vocación no siempre surge de inmediato, sino que se va forjando con el tiempo.

Luis (45), zamorano de nacimiento y sevillano de adopción, es el socio que dirige el equipo de fusiones y adquisiciones de Clifford Chance en España. Desde el año pasado ha asumido también la dirección de la práctica global de la firma en el sector de Entretenimiento y Deporte, área en la que Clifford Chance destaca especialmente tras su mediática victoria frente a UEFA en el caso de la Superliga.

Pese a una temprana vocación por el periodismo, su camino profesional terminó orientándose hacia el derecho influenciado por su familia, especialmente por su madre, abogada, pero sus intereses siempre fueron más allá de las leyes, y la pasión por el deporte, especialmente por el fútbol y el Real Madrid, forma parte muy importante de su vida.

Hoy exploramos la trayectoria y las proyecciones de uno de los abogados más prestigiosos de España.

⁠Luis, al margen de la influencia familiar ¿hubo algún momento decisivo que hizo que realmente te sintieras apasionado por la carrera de Derecho?

Gracias Emilio. Personalmente no creo en los "momentos decisivos" de la vida, sino más bien en que las cosas importantes requieren un proceso de maduración. Si pienso en adolescentes eligiendo una profesión, es natural que, a primera vista, opciones como ser actor, cantante o deportista resulten más atractivas que el Derecho, que la abogacía. En mi caso, por ejemplo, me atraía muchísimo el periodismo (también es cierto que ya era consciente de mis limitaciones como delantero centro).

Sin embargo, creo que muchas veces menospreciamos la importancia del Derecho. Se nos suele presentar como meras formalidades, burocracia, trámites aburridos que obstaculizan el día a día… Y nada más lejos de la realidad, el Derecho es un pilar esencial de la sociedad porque es imprescindible para su existencia.

Sin el Derecho las sociedades se verían sumidas en el caos, en la ley del más fuerte. Las libertades individuales no existirían sin el respaldo de la justicia. Y el desarrollo económico y empresarial es del todo imposible sin seguridad jurídica. Cuando se adquiere consciencia de la importancia de la función de la abogacía en la construcción y supervivencia de la sociedad, es muy difícil no sentir pasión por la profesión.

¿Y cómo ves la salud de la profesión en España?

La abogacía española de los negocios tiene un nivel extraordinario. No es una exageración, creo que estamos a la vanguardia del mundo y así se nos reconoce.

En mi caso soy socio de un bufete global con raíces anglosajonas, bufetes que en buena medida son los padres de la abogacía de los negocios. Este modelo de despacho anglosajón fue importado a España por el profesor Garrigues, tras su paso por Estados Unidos. Abrió la senda a la que se unieron muy exitosamente firmas como Uría, Cuatrecasas, Perez-Llorca y Gómez-Acebo, entre otras, todas ellas excelentes y con gran proyección internacional.

Hay un dato indiscutible: no hay ningún país en la Unión Europea que haya desarrollado tanto como España sus firmas nacionales de abogados. Y a ello hay que unirle la presencia en Madrid de las principales firmas internacionales que lideran el sector de la abogacía de los negocios, y que también cuentan con muchos abogados españoles en puestos de liderazgo global. El resultado de este cóctel es un entorno ultra competitivo que se retroalimenta, fomenta la excelencia profesional y tiene un gran beneficiario, el cliente.

⁠Totalmente de acuerdo en que la competencia es esencial para el desarrollo de cualquier sector y beneficia al cliente. En el deporte, sin embargo, ¿estaba en cuestión la libre competencia hasta que llegó la sentencia de la Superliga?

Así era. Por sorprendente que parezca, antes de la sentencia de la Superliga los clubes de fútbol tenían prohibido crear sus propias competiciones internacionales y, si lo hacían, se exponían a sanciones que podrían causar su quiebra. Se trataba de un régimen sancionador que protegía un status quo en el que UEFA ejercía el monopolio sobre el fútbol europeo y era el único organizador de competiciones.

Hoy, gracias a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, es incuestionable que los clubes han visto sus derechos fundamentales respetados y, por fin, están en igualdad de condiciones para organizar sus competiciones. El sector está, ahora sí, plenamente sometido a la libre competencia y al Derecho de la Unión, como cualquier otra actividad. No te podrías imaginar el número de artículos doctrinales que venían sosteniendo lo contrario - muchos de ellos escritos durante el proceso judicial de la Superliga.

Pero la Gran Sala del Tribunal de Justicia de la Unión Europea no dejó margen interpretativo alguno y, felizmente, este tema está plenamente superado. Los clubes podrán decidir su futuro en libertad como, por otra parte, ya venía ocurriendo con absoluta normalidad en muchos otros deportes de equipo. El fútbol era la anomalía. La sentencia de la Superliga supone un avance histórico, posiblemente más relevante que la sentencia del caso Bosman. Veremos sus efectos en los próximos años, sin duda alguna.

También se anunció el lanzamiento de una plataforma digital que ofrecería el fútbol de forma gratuita. ¿Es un proyecto posible?

Bueno, la viabilidad del modelo ya ha sido testada en otras industrias. Hace 20 años teníamos que comprar un CD para acceder a una docena de canciones de tu grupo favorito. Nunca nos habríamos imaginado que en poco tiempo se crearían plataformas digitales que darían ilimitado a toda la música del mundo por un coste menor al de un solo CD, o incluso de forma gratuita. Exactamente lo mismo ha ocurrido con las plataformas digitales que emiten videos, series y películas bajo demanda, contenido inabarcable a un coste mínimo, cuando no gratuito.

Estas plataformas pusieron fin a la piratería en la música y el cine. No creo que aplicar la misma receta al fútbol sea una revolución, simplemente se estaría aplicando la misma solución a los mismos problemas, sólo que con décadas de retraso. Y lo que es incuestionable es que el fútbol gratuito terminaría con la piratería y facilitaría enormemente la difusión global y el desarrollo del deporte. Estoy convencido de que lo veremos en un futuro muy próximo.

⁠Volviendo a la profesión ¿Qué cualidades consideras imprescindibles para ser un buen abogado, y qué recomendaría a los más jóvenes que se inician en la profesión?

Destacaría, sobre todo, la constancia, la perseverancia. Creo que es el ingrediente indispensable para tener éxito en cualquier faceta de la vida, pero especialmente en esta profesión.

El talento es un ingrediente muy importante, por supuesto, pero, en el largo plazo, siempre es derrotado por la constancia. La abogacía es una carrera de fondo, de continuo aprendizaje en un entorno cambiante y en constante evolución, y sin perseverancia, el talento sirve de poco. En la abogacía llegan más lejos los maratonianos que los velocistas.

El otro elemento esencial es la empatía, tanto con el cliente como con la otra parte. No es posible hacer bien tu trabajo sin ser capaz de entender profundamente a tu cliente, sus necesidades, su estrategia comercial y, en resumidas cuentas, transformarte en un miembro más de su equipo. Y tampoco es posible asesorarle bien en las negociaciones y llevar operaciones complejas a buen puerto sin entender y asumir como propias las necesidades de la otra parte, porque las transacciones que salen bien son sólo aquellas que alcanzan resultados satisfactorios para todos.

Y al margen del Derecho, sabemos que eres un gran seguidor del deporte, y más concretamente del fútbol y del Real Madrid. ¿De qué forma tu pasión por el deporte de competición influye en tu carrera profesional?

El deporte profesional es, en buena medida, una representación de la vida.

Para triunfar en cualquier deporte, así como en cualquier profesión, se necesita constancia, trabajo, talento, estrategia y, por descontado, algo de suerte en el momento oportuno. El deporte también nos enseña que nadie gana siempre, es imposible ganarlo todo. Lo que marca la diferencia es la ambición y la perseverancia por triunfar, la disciplina, el compromiso con la excelencia. En resumen, la capacidad de levantarse de la lona, aprender de las derrotas y volver a perseguir los objetivos con la misma ilusión.

El mejor ejemplo nos lo daba Roger Federer, quien nos recordaba en su mítico discurso que sí, que había ganado muchísimo en su carrera, que se le reconocía por su talento, por su clase, por su palmarés histórico, solo equiparable al de Nadal y Djokovic… Y, sin embargo, durante toda su trayectoria había perdido nada menos que el 46% de los puntos disputados. Casi la mitad, nada menos. ¿La clave de su éxito? Mirar siempre hacia delante y levantarse tras cada punto perdido. Acabó ganando el 80% de sus partidos y es, para muchos (yo discrepo), el mejor tenista de la historia! Y así es la vida, igual que el deporte.