Marie José junto a su presunto estafador.

Marie José junto a su presunto estafador. Le Parisien 6d341p

Sociedad

Marie José, 82 años, se 'fuga' a Costa de Marfil con un hombre que conoció por Internet: "Con mi dinero hago lo que quiero" 1m5s3p

Sin avisar a nadie, Marie José abandonó su rutina en Francia y viajó a Abiyán, atrapada por una relación virtual que cambiaría su vida.  363j1w

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En septiembre de 2024, Marie José, de 82 años, viajó a Abiyán, Costa de Marfil, para encontrarse con Christ, un joven de 28 años que conoció por Internet, según relata Le Parisien.

Su hijo, Xavier, de 61 años, preocupado por la situación, la llamó inmediatamente, temiendo que estuviera tomando una mala decisión.

"Mamá, me da igual, te quiero y quiero que vuelvas conmigo", le dijo Xavier. Sin embargo, Marie José colgó la llamada sin dar explicación alguna.

Un nuevo e inesperado comienzo 91b63

Marie José, viuda por segunda vez, comenzó a cambiar desde que perdió a un amigo cercano y tuvo que sacrificar a su perro, Gavroche.

Xavier, su único hijo, recibió varios mensajes de su madre pidiendo ayuda, lo que lo llevó a viajar desde París a Rouen para verla.

Al llegar, Xavier se encontró con una madre "un poco diferente y ausente". Según relata, Marie José no prestaba atención y estaba completamente absorbida por su tablet, pasando el tiempo chateando en línea sin parar.

Finalmente, después de algunas conversaciones, Marie José le presentó a su 'nuevo amigo' virtual a través de una videollamada.

"Es mi nuevo amigo, es muy cariñoso", explicó la octogenaria. Xavier, preocupado, intentó advertirle sobre los peligros de los estafadores en línea, pero su madre no parecía comprender.

"Estaba hipnotizada", comentó su hijo, quien luego tuvo una discusión con ella y cerró la puerta, sin saber que ese sería el último o directo con su madre.

Un viaje sin avisar 3q4a43

A pesar de las advertencias, Marie José partió en septiembre de 2024 hacia Abiyán, sin avisar a nadie de su marcha.

Ni su hijo, ni sus nietas, ni sus amigos en Rouen sabían nada de su viaje. Robert, un amigo de 78 años, mencionó que "ya no salía mucho, solo a comprar". Xavier, devastado, lamentaba: "Me siento traicionado".

Cuando Xavier logró ar con su madre después de su llegada a Abiyán, descubrió que se estaba gastando su pensión de jubilación a un ritmo alarmante.

"No creo que ella sea consciente de las sumas que se están despilfarrando", comentó, sugiriendo que probablemente esté siendo manipulada.

En pocos días, cada mes, la pensión desaparecía completamente. De acuerdo con Xavier, ya se habían perdido más de 100.000 euros desde que ella llegó a Costa de Marfil.

En sus mensajes a su nieta, Marie José aseguraba que estaba feliz, pero también añadía comentarios extraños sobre su situación: "Son muy amables conmigo, estoy feliz. Ya sabes, decirte que te quiero por mensaje está bien, pero necesitaba verlo".

En otro mensaje, describió la situación de manera confusa: "Hace mucho calor aquí. Anoche me desplomé de cansancio y debieron de acostarme", explicaba, algo desconcertada.

"No recuerdo nada. Desperté en una habitación, completamente perdida, sin saber dónde estaba. Pensé que me habían secuestrado, pero entonces vi mi maleta y mi bolso, y recordé que estaba en su casa", concluía.

El fraude y el abandono 4vyi

Xavier, cada vez más preocupado por la situación, trató de hablar con las autoridades sas. Se puso en o con la embajada de Francia en Abiyán, pero las reuniones con su madre y su supuesto compañero fueron tensas.

Según un diplomático, Marie José estaba "bajo control". A pesar de esto, la situación no mejoró, y la anciana continuaba enviando dinero a cuentas marfileñas. Además, Xavier encontró documentos que confirmaban compras y transferencias sospechosas.

Marie José, lejos de mostrar arrepentimiento, respondió a las preocupaciones de su hijo con indiferencia: "Hago lo que quiero con mi dinero".

Además, en una conversación con su hijo, dijo: "Creo que ya tengo edad para gestionar mis propios asuntos. Estoy harta de tener que justificarme a mi edad. Estoy unida a Cristo, tengo derecho a ser feliz".

Xavier presentó diversas denuncias ante la fiscalía de Rouen y solicitó la intervención del gobierno. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, las autoridades no tomaron medidas.

Las investigaciones por desaparición inquietante y fraude fueron desestimadas. En marzo de 2025, los procedimientos se cerraron sin avances, lo que dejó a Xavier sin esperanzas de obtener justicia.

La abogada de Xavier, Nadège Fusina, denunció la falta de diligencia de las autoridades: "¡Ninguna diligencia, ni siquiera o con la embajada! Es lamentable que se trate así cuando está en juego la vida de una anciana".

Además, la situación no solo involucraba a Marie José. Françoise, una mujer de 72 años, también fue víctima de un fraude similar, habiendo perdido más de 40.000 euros.

La respuesta del Estado 4c296i

Con cada día que pasaba, Xavier se preguntaba qué más se podía hacer por su madre, quien seguía firmemente convencida de que su relación con Christ era real y que ella tenía derecho a ser feliz.

Nadège Fusina, la abogada, advirtió que una persona mayor con salud frágil, completamente aislada de su familia, se encontraba "despojada de sus bienes, ante la total indiferencia de nuestras autoridades".

Xavier, por su parte, lamenta el daño irreversible que ha causado esta situación: "Destruyó a una familia entera. Desde mi jubilación, habíamos planeado acercarnos; espero que aún sea posible".

Mientras tanto, Marie José ha ignorado cumpleaños, Navidad e incluso la boda de una de sus nietas: "Ni una tarjeta ni una flor", lamenta Xavier. "Está en juego la vida de una anciana", afirma su abogada.