La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, una medida impulsada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, finalmente fue aprobada por el Consejo de Ministros el pasado viernes 9 de mayo. No obstante, aún queda en vilo su aprobación en el Congreso de los Diputados para que entre en vigor.
Así, muchos se han preguntado cómo les afectaría esta medida. Gonzalo Bernardos, economista y profesor en la Universidad de Barcelona, participó en el programa Más Vale Tarde en el canal laSexta donde habló precisamente de quiénes se verán más beneficiados con esta medida.
El economista comenzó explicando que los grandes beneficiados de esta reducción serán "indudablemente quienes menos cobran y quienes tienen los trabajos, muchas veces, más desagradecidos".
En este sentido, recalcó que aquellos que "tienen una formación muy elevada y cobran un salario muy grande, ya por regla general, trabajan 37,5 horas o menos, o como cobran tanto, trabajan lo que ellos desean". Ilustró esta declaración, explicando que un ejemplo de estas personas serían un cargo directivo o aquellos que trabajan en grandes compañías.
De esta forma, explicó Bernardos que, en realidad, "la inmensa mayoría de las personas que trabajan más de 37,5 horas a la semana son personas que llegan muy justitos a final de mes".
¿Cómo afectará a las pequeñas empresas? 17212q
Las pequeñas empresas y los bares, muchos piensan que pueden llegar a ser los más afectados por esta nueva medida, así lo explicó la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), explicando que esto supondría un alto gasto para estos negocios al igual que, muchos no se lo permitirían por miedo a ser menos competitivos.
A pesar de esto, Bernardos no lo ve de la misma manera: "Bares, restaurantes, sector servicios en general están viviendo una primavera dorada". Agregó que con "primavera dorada", se refiere a que "jamás las personas han estado consumiendo tanto como ahora".
"Yo y todos conocemos a personas del sector que por lo bajo, sin que se entere nadie, te dicen 'estamos ganando más que nunca'", explicó el economista. Agregó que, a pesar de que el precio de las materias primas aumentó, "les ha subido bastante más los precios de la carta".
De esta manera, comentó el experto que "estamos ante una situación en que para la patronal estaríamos trabajando aún 60, 55, 50 horas". Con esto hizo referencia a que la CEOE (la patronal), en el momento de establecer la jornada de 40 horas semanales "tampoco las quisieron".
"Entonces, a mí me parece que hay veces que un Gobierno tiene que legislar y tiene que decir que las personas necesitan un descanso", comentó el economista "quien no quiera este descanso y se sienta con más fuerzas para trabajar adicionalmente, lo que tiene que hacer es cobrar horas extras".
En este sentido, comentó que España se enfrenta a un gran problema con respecto a este tema, siendo este que "más del 40% de las horas extras que se hacen no se cobran, por lo tanto tenemos un problema de salario, pero también tenemos un problema, sobre todo si lo comparamos con el resto de Europa, de excesivas horas trabajadas sobre todo para aquellos que tienen menos formación".