Un Leiva gigante propone y Sevilla dispone: Sí, se hará como si fuéramos a morir mañana 58411t

Está en su mejor momento, de largo. Y anoche lo dijo bien alto. Con el tour 'Gigante' convertido en apenas excusa, Leiva desembarcó en el Icónica Santalucia Sevilla Fest no tanto para contar lo nuevo como para exhibir la realidad: da un poco igual ya qué entone, porque todo desata la locura de los éxitos imperecederos. Y con todo se vuelca su público.

Vale 'El polvo de los días raros', vale 'Lady Madrid'. Los dos temas, lo más nuevo y lo más iniciático que trajo a Sevilla, confirmaron la entrega total de las 16.000 personas que se congregaron en la Plaza de España. Traiga lo que traiga, pero sobre todo lo de siempre porque aquí se buscaba el reencuentro.

Con puntualidad británica, no hizo esperar el músico en una tórrida noche; ha vuelto el desafío climático a la ciudad, pero él jamás sacrifica la estética. Manda la camisa arremangada, el imprescindible sombrero. Todo dice una sola cosa: estamos de vuelta. Todos hemos regresado.

Myke Towers desata la locura de la generación que solo graba en su concierto del Icónica Santalucía Sevilla Fest

¿A qué? A lo conocido, a lo que una vez fue fácil. Porque en el fondo ese fue el espíritu de esta noche a las puertas del verano: un bálsamo de certeza. En la plaza aguardaban millennials listos para reivindicarse, de olvidarse por unos minutos aunque sea de que la vivienda está disparada y la emancipación les quita el sueño, y no tardaron en hacerlo.

Apenas tres temas, en realidad. Porque tras los compases iniciales de 'Bajo presión' y 'Gigante', arrancó el repaso de canciones que, más que acompañadas por el público, se cantaron junto a Leiva sin interrupción.

Fue el caso de 'Terriblemente cruel', pero sobre todo de 'Como si fueras a morir mañana', una canción del año previo a la pandemia, es decir, aproximadamente hace un siglo. Fue el cénit de la noche desde los primeros acordes. 

Tú sabes que te va a alcanzar
Y que a veces lo mereces
Y nunca es para tanto
Lo harías otros veinte años más

Lo saben no solo quienes se acercan a los 40, también el público de la generación Z lo va entendiendo. Y se comprometía a hacer lo que Leiva pide: hacerlo, lanzarse, como si fueran a morir mañana y no supieran que se acaba.

Así será, prometía de vuelta el tono de una plaza en éxtasis. ¿Era todo como siempre? No para Leiva, que asegura que no se acostumbra.

"Nunca normalizamos que alguien con su dinero de su trabajo pague una entrada", apuntaba. Por eso, a cambio, aseguraba que pretendía "estar a la altura" cuando ya se había agotado la mitad de la noche y empezaban a picar las gargantas camino a la afonía.

Pero no todo fueron saltos y cánticos de catarsis. Hubo también intimidad con 'Vis a vis', que como hizo hace dos años también en Icónica, pidió disfrutar sin móviles grabando. Sevilla se acordaba, y se multiplicaron las sonrisas en el público; todo es como siempre, y qué alegría.

'No te preocupes por mí' fue acercando el final. Pero algo faltaba para certificar que estamos ante una carrera larga que hemos seguido desde el principio y que es banda sonora de un par de generaciones ya. Era 'Lady Madrid', que se paseó por el escenario para cerrar el paréntesis abierto en Icónica.

Después, el fin. Toca regresar a las responsabilidades, volver a enfrentar la vida.

Leiva termina y se marcha, ajeno a algunos gritos que piden otra. El tour 'Gigante', que en realidad ha sido aquí una máquina del tiempo, se guarda de nuevo en la caja. Volverá a abrirse en su próxima visita, sea cuando sea. Y aquí esperará Sevilla.