
Ana Luisa, junto a su hermano, Blas, en su casa de Abanilla, mostrando fotos de la difunta Ana Rodríguez Marco. Badía 4a6vz
El "calvario infrahumano" de Ana tras 10 años sin ver en prisión al conductor que atropelló ebrio a su hija 485e6j
El abogado del conductor ha recusado al juez para dilatar más el proceso y evitar que Elías Cutillas entre en prisión por homicidio imprudente, tres delitos de lesiones, omisión del deber de socorro y conducción etílica. o3a16
Más información: Un conductor borracho mató a Ana a sus 18 años y se fugó: su madre y su tío logran que se repita el juicio tras 9 años 3o531m
Ana Luisa Marco viste de luto desde que un conductor borracho mató a su hija en Abanilla, durante la madrugada del 13 de septiembre de 2015, y a continuación, huyó como un cobarde del lugar del atropello. Este jueves, Ana, con su habitual camiseta negra, acudió al Juzgado de lo Penal número 1 de Murcia para ver en el banquillo de los acusados a Elías Cutillas, pero el juicio no se ha celebrado.
"He salido como he llegado: muy desanimada", tal y como se lamenta Ana, acompañada de su hermano, Blas, en la Ciudad de la Justicia. "Me siento deprimida porque son ya diez años esperando". "Ya no me quedan fuerzas".
El proceso judicial por el atropello mortal de su hija, Ana, junto a su novio y tres amigas, se ha convertido en un "calvario infrahumano" para esta familia. De hecho, tuvieron que recurrir a la Audiencia Provincial para que declarase la "nulidad" de la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número 1 de Murcia porque solo condenó a 2 años y 5 meses al conductor, evitando su entrada en prisión. Todo ello, a pesar de que Elías Cutillas fue juzgado por un homicidio imprudente, tres delitos de lesiones, otro de omisión del deber de socorro y otro de conducción etílica.
Este jueves se debía repetir el juicio porque en la anterior vista oral no se practicaron los testimonios y pruebas propuestas por la acusación particular que ejerce Ana -en memoria de su hija-. Tales como el informe del GIAT de la Guardia Civil que confirma que la madrugada del 13 de septiembre de 2015: Ana, junto a su novio, Ismael, de 20 años, y sus amigas, Laura, de 18 años, y María, de 17 años, regresaban a casa de las Fiestas de la Santa Cruz en Mahoya, caminando por dentro del arcén y en fila, dos por delante y dos por detrás, justo antes de ser atropellados por la espalda por el coche que Elías Cutillas conducía por la RM-412 con una tasa de alcohol de 0,51.

Ana, junto a sus amigas, Laura y María, que también resultaron atropelladas cuando regresaban a casa de las Fiestas de la Santa Cruz en Mahoya.
La citada sentencia de la Audiencia Provincial obligaba a repetir el juicio, sin escuchar el testimonio del conductor porque fue el único que pudo hablar en la vista oral que fue anulada tras una reguero de despropósitos: la instrucción judicial del atropello de los cuatro adolescentes estuvo paralizada, desde diciembre de 2019 hasta febrero de 2021; luego la sentencia no se emitió hasta el 23 de mayo de 2022; el recurso no se resolvió hasta el 19 de junio de 2024, y este jueves 12 de junio de 2025, el juicio no se ha repetido porque el abogado del conductor ha recusado al juez.
La vista oral estaba fijada desde hace un año, pero el letrado de Elías Cutillas se esperó a las 13.30 horas de este miércoles, para presentar un escrito de recusación contra el juez con el objetivo de que el abogado de la familia de la difunta Ana no dispusiera de tiempo para oponerse. De modo que el titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Murcia ha confirmado que suspendía la repetición del juicio, prevista este jueves, para emitir una resolución acordando su abstención en el proceso.
En los pasillos de la Ciudad de la Justicia la noticia ha caído como una bomba para los familiares de la adolescente atropellada mortalmente, cuando solo tenía 18 años. Unos han roto a llorar por pura impotencia y otros han sufrido un ataque de ansiedad. "Estoy hinchada de ir y venir a los juzgados: no me lo puedo creer", clamaba Ana, intentando reprimir sus lágrimas de rabia. "Pensaba que hoy se terminaba este calvario: estoy muy mal".
"Esto es una estrategia para que no se repita el juicio, para seguir perdiendo el tiempo y que no se aplique el Código Penal y entre en prisión el conductor", tal y como criticaba indignado Blas. Prueba de ello es que solo por el homicidio imprudente, los tres delitos de lesiones y el positivo en el test de alcoholemia, la familia de la fallecida reclama 4 años de cárcel para Elías Cutillas, así como otros 2 años a la sombra por omisión del deber de socorro a Ana, su novio Ismael, Laura, y María.

Ana Luisa y Blas, este jueves, en la Ciudad de la Justicia tras se informados de que no se repetía el juicio por el atropello mortal de Ana.
Luis Miguel Cartagena, abogado de los familiares de Ana, avanza a EL ESPAÑOL que "estudiamos emprender acciones legales contra el juez titular del Juzgado de lo Penal número 1 y el abogado defensor del conductor.
- ¿Por qué motivo estudia demandar a un compañero de la abogacía?
- Luis Miguel Cartagena: Este mismo abogado argumentó dilaciones indebidas cuando condenaron a su cliente a solo 2 años y 5 meses de prisión en el juicio que luego fue anulado por la Audiencia Provincial. ¿Ahora también pedirá dilaciones cuando él mismo es el que está demorando el proceso?
Lo que ha hecho es un acto de deslealtad. Dentro de las normas deontológicas de la abogacía hay cosas que no se pueden hacer y esta es una de ellas. Estamos muy decepcionados porque esta recusación supone un nuevo retraso en este proceso y ahora no sabemos cuándo se repetirá este juicio. No hay fecha para la vista.
De forma que el próximo 13 de septiembre de 2025 se cumplirá una década del atropello por la espalda de Ana, su novio, Ismael, y sus amigas, Laura y María, sin una sentencia que permita pasar página a los familiares de una chica a la que un conductor borracho le arrebató su sueño de montar una peluquería tras matricularse en un centro de formación de Orihuela.

La familia de la difunta Ana se ha sentido atacada porque una persona colocó un chaleco reflectante en la zona donde fue atropellada mortalmente.
"El abogado del conductor ha denunciado al juez para recusarlo cuando los únicos que tenemos motivos reales para hacerlo somos nosotros", según reflexiona Blas. "Esto nos está destrozando la salud". "Estamos hundidos psicológicamente". "Esto no se le puede hacer a una familia: la Justicia nos está haciendo mucho daño".
A lo que se suma el enorme esfuerzo económico que están haciendo Blas, un tractorista que se desloma a diario en el campo, y Ana, una jornalera agrícola jubilada, los cuales ya se han gastado "más de 20.000 euros" en abogados, informes de tráfico, pruebas periciales...
Pero Ana María Marco y Blas Marco sentencian que ni el dinero ni los innumerables percances judiciales que se están encontrando por el camino, durante los últimos años, les van a frenar en su propósito: "Solo queremos que se le aplique el Código Penal al conductor y no vamos a dar nuestro brazo a torcer por la memoria de nuestra querida Ana".