Maros Sefcovic, Fabián Picardo, David Lammy y José Manuel Albares, durante la última reunión sobre Gibraltar en septiembre de 2024

Maros Sefcovic, Fabián Picardo, David Lammy y José Manuel Albares, durante la última reunión sobre Gibraltar en septiembre de 2024 Comisión Europea 3u145x

Europa

Albares, Lammy y Picardo se reúnen en Bruselas para cerrar el acuerdo sobre el estatus de Gibraltar tras el Brexit 3mc4h

El ministro de Exteriores británico visita el Peñón antes de viajar a la capital belga, lo que indica que el anuncio del pacto podría ser inminente. 122v

Más información: La UE y Londres resetean sus relaciones tras el Brexit con un pacto en defensa y 12 años extra de pesca en aguas británicas 4v4e4h

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El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se reúne este miércoles en Bruselas con su homólogo británico, David Lammy, y con el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, en un nuevo intento de concluir un acuerdo sobre el estatus de Gibraltar, el único capítulo del Brexit que todavía no se ha cerrado pese a los 5 años transcurridos.

En el encuentro estará también presente el comisario responsable de las relaciones con Reino Unido, el eslovaco Maros Sefcovic, que es el encargado de redactar el nuevo Tratado sobre Gibraltar. Se trata de la cuarta reunión en este formato, que podría ser la definitiva.

De hecho, el jefe de la diplomacia británica ha visitado el Peñón justo antes de viajar a Bruselas, lo que indica que el anuncio del acuerdo podría ser inminente. "Veremos qué ocurre", ha declarado a la prensa allí.

"Como siempre, nuestra voluntad es avanzar tanto como se pueda y cerrarlo lo antes posible", han explicado a EL ESPAÑOL fuentes del ministerio de Exteriores.

"Es hora de intentar finalizar los acuerdos para una relación duradera y estable entre Gibraltar y la Unión Europea/España que sea segura y beneficiosa, que proteja a nuestra gente y brinde certidumbre a los trabajadores fronterizos, con el objetivo de lograr una mayor prosperidad para todos en nuestra parte del mundo", ha escrito Picardo en su cuenta de X.

En vísperas de la reunión, el Ejecutivo comunitario ha decidido sacar a Gibraltar de la lista negra de países con "alto riesgo" de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.

El encuentro de Bruselas se produce pocas semanas después de que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Keir Starmer, anunciaran un acuerdo para resetear las relaciones entre Bruselas y Londres después del trauma del divorcio.

Su principal novedad era un pacto en materia de seguridad y defensa, que permitirá a Reino Unido participar en las compras conjuntas de armamento con el fondo de 150.000 millones de euros en créditos creado por la UE. A cambio, Londres ha aceptado prolongar hasta el 30 de junio de 2038 el de la flota europea a aguas territoriales británicas, que en principio iba a caducar en 2026. 

Sin embargo, el estatus de Gibraltar quedó fuera del pacto entre Von der Leyen y Starmer y se ha desvelado como el problema más difícil de resolver del divorcio. De hecho, se han celebrado un total de 18 rondas técnicas y tres reuniones al máximo nivel político (la última, en septiembre de 2024) sin resultados.

No obstante, desde el acuerdo del 19 de mayo se han multiplicado los os bilaterales a varios niveles para tratar de desbloquear la cuestión del Peñón.

El objetivo del acuerdo entre la UE y Reino Unido sobre Gibraltar es desmantelar definitivamente la Verja con el propósito de facilitar el tránsito de los más de 10.000 trabajadores españoles que cruzan cada día la frontera y crear un "área de prosperidad compartida" con el Campo de Gibraltar. Desde el principio de la negociación, Madrid y Londres han acordado dejar de lado la disputa sobre la soberanía para buscar soluciones prácticas.

Los controles se trasladarán al puerto y el aeropuerto del Peñón y los ejercerá inicialmente la guardia europea de fronteras (Frontex), aunque Gibraltar no entrará formalmente en el espacio Schengen. Las soluciones concretas para llevar a la práctica estos cambios -y en particular el papel de las fuerzas de seguridad españolas- han sido el principal problema desde el inicio de la negociación. 

El Tratado también debe cubrir la gestión del aeropuerto y el tránsito de productos. La fiscalidad que se aplica a las mercancías ha sido otro de los escollos del diálogo.