Ucrania sufre un ataque récord de drones rusos mientras reivindica un nuevo golpe a un aeródromo militar de Putin 4u565x

Las negociaciones para un alto el fuego no solo han sido un fracaso, sino que han dado paso a un recrudecimiento de la guerra aérea. Rusia lanzó en la madrugada de este lunes un nuevo ataque masivo contra Ucrania con 479 drones, unas cifras de récord, y 20 misiles balísticos y de crucero que logró alcanzar un aeródromo militar. Otra noche en la que sonaron las alarmas antiaéreas en todo el país y que sigue formando parte de la venganza de Putin tras el humillante golpe sufrido por su flota de bombarderos estratégicos.

Kiev, sin embargo, no se ha dedicado exclusivamente a tratar de derribar los aparatos no tripulados y proyectiles rusos. Sus drones han volado también hacia varios objetivos rusos: el aeródromo militar de Savasleika, situado en la región de Nizhni Nóvgorod, y una fábrica de antenas para drones kamikaze Shahed situada en Cheboksary, a casi 1.300 kilómetros del frente.

La operación ucraniana contra la base aérea habría logrado un nuevo impacto a las fuerzas aéreas de Vladímir Putin. Según el Estado Mayor de Kiev, sus drones han logrado dañar un caza interceptor MiG-31 y otro avión de combate Su-30 o Su-34. El ataque a la fábrica, que produce también otros elementos para los sistemas de navegación de bombas aéreas, ha obligado a suspender temporalmente su actividad, según el gobernador de la región de Chuvasia. Varios vídeos en redes sociales muestran el impacto de al menos dos drones en el complejo.

La Fuerza Aérea de Kiev ha detallado en otro comunicado que las defensas aéreas ucranianas derribaron durante la pasada noche 277 drones rusos Shahed y neutralizaron con interferencias electrónicas otros 183 aparatos no tripulados enemigos.

Además, también reivindicaron haber interceptado 4 misiles hipersónicos Kinzhal, 10 misiles de crucero Kh-101, 2 misiles Kh-31P y 1 misil de crucero Kh-35. Y solo uno de los tres misiles Kh-22 que los rusos lanzaron desde el mar Negro logró alcanzar su objetivo.

Venganza "asimétrica" 2ft72

El Ministerio de Defensa ruso, que solo informa sobre la cantidad de drones destruidos, no sobre cuántos lanzó Ucrania, informó en su cuenta de Telegram que sus defensas antiaéreas derribaron dos drones sobre Chuvasia. En total, se interceptaron 49 drones ucranianos durante la madrugada.

Según medios ucranianos, al menos una parte de los misiles hipersónicos Kinzhal -uno de los más sofisticados del arsenal ruso y que sólo pueden ser derribados con lanzamisiles estadounidenses Patriot- han ido dirigidos contra un aeródromo militar en la ciudad de Dubno, en la región ucraniana de Rivne, en el noroeste de Ucrania y una de las más alejadas del frente.

Polonia, de hecho, se ha visto obligada a desplegar a varios cazas para garantizar la seguridad de su espacio aéreo. "El ataque principal tuvo como objetivo... uno de los aeródromos operativos. Hay algunos impactos", reconoció un portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana.

Rusia lanzó el pasado viernes uno de los ataques aéreos más masivos de la guerra como medida de represalia a las "acciones terroristas del régimen de Kiev". Ese no habría sido más que la primera entrega de una serie de bombardeos indiscriminados con los que Putin quiere vengar la destrucción de más de una decena de sus bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-22.

Según dos fuentes de inteligencia de EEUU citadas por la agencia Reuters, los ataques rusos serán prolongados y "asimétricos". Es decir, que no se centrarán en golpear a los aviones de combate ucranianos, sino que probablemente los objetivos sean más simbólicos, como edificios istrativos, para mandar un mensaje a Kiev.

Uno de los blancos puede ser el cuartel general del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), la agencia encargada de planificar el ataque contra las bases militares rusas. "Lo más probable es que intenten tomar represalias contra la sede del SBU u otros edificios de la istración de inteligencia regional", explica Michael Kofman, experto en Rusia del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, añadiendo que Moscú también podría atacar centros de fabricación de defensa ucranianos.

No obstante, sugiere que las opciones de represalia de Putin podrían ser limitadas, dado que ya está desplegando gran parte de su poderío militar contra Ucrania: "En general, la capacidad de Rusia para intensificar sustancialmente los ataques con respecto a lo que ya está haciendo, y lo que ha intentado hacer durante el último mes, es bastante limitada".