
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el canciller alemán, Friedrich Merz, se reúnen en la Casa Blanca en Washington, D.C. Kevin Lamarque Reuters 3m346h
Trump bromea sobre el pasado nazi de Alemania ante Merz y abre la puerta a retirar tropas de Europa: "Tenemos muchas allí" 70285i
El presidente estadounidense descarta que su istración vaya a ejercer más presión sobre Rusia. Pero deja abierta la puerta a reducir su número de soldados desplegados para la disuasión de Putin. 4461l
Más información: Xi Jinping invita a Trump a visitar China tras una llamada telefónica "positiva" centrada exclusivamente en los aranceles j5f6a
Algunos analistas aguardaban una emboscada de Donald Trump a Friedrich Merz en la primera visita del canciller alemán a la Casa Blanca. La escena con Volodímir Zelenski, sin embargo, no se repitió. El presidente de Estados Unidos ha tenido este jueves gestos de cortesía con su invitado. Quizá su comodidad explique algunas bromas de mal gusto para los alemanes.
Cuando Merz ha recordado que este viernes es el aniversario del Día D, fundamental para la derrota del Tercer Reich, Trump ha bromeado con que "no fue un buen día" para los alemanes. El canciller ha estado rápido. "Ese día fuimos liberados de los nazis".
Al ser preguntado por la inversión militar de Alemania, la más ambiciosa de Europa, Trump ha confesado que muchos le desaconsejaron que aceptara su rearme. La referencia a la época de Adolf Hitler es clara. "A mí", ha sonreído, "me parece una buena idea". Merz ha mantenido la compostura.
Más allá de los chascarrillos del republicano, los representantes de Berlín y Washington han hablado, ante la prensa, sobre la implicación de Estados Unidos en la defensa de Europa y la estrategia para alcanzar la paz en Ucrania. Trump descarta que su istración vaya a ejercer más presión sobre Rusia. Pero airea que piensa reducir su número de tropas en el continente. Incluso la retirada. Un escenario de pesadilla para los europeos.
"Tenemos muchas soldados [en Alemania], unos 45.000 soldados, son muchos", ha argumentado. "Eso deja mucho dinero allí. Son soldados bien pagados y gastan mucho en Alemania. Pero la relación con Alemania es muy importante".
Queda más de un asunto pendiente por negociar puertas adentro. Como la guerra comercial declarada a la Unión Europea. Una Unión Europea que, a juicio de Trump, nació para "joder" a Estados Unidos. "Con un poco de suerte", ha declarado el republicano, "llegaremos a un acuerdo, aunque me parece bien mantener los aranceles".
O como la presión norteamericana para que los europeos disparen su gasto militar hasta el 5% del PIB. Sólo Polonia se acerca, de momento, a ese dato. Merz quiere que Alemania y el resto lleguen a una cifra de la que, en cualquier caso, Estados Unidos está lejos. En 2010 invertían el 4,9%. Ahora no llegan al 3,5%. Pero la mayor parte de la presión recae sobre países como Italia o España. Apenas cumplen con el 2%. La cuota mínima de la OTAN.