A pesar de que la mayoría de los conductores en España evitan infringir las normas de tráfico, especialmente en presencia de la Guardia Civil, algunas maniobras imprudentes siguen ocurriendo en las carreteras. Estas acciones no solo pueden derivar en multas y sanciones, sino que también representan un riesgo para la seguridad vial. Sin embargo, algunos conductores ignoran las advertencias y normas, poniendo en peligro al resto de s de la vía.
Uno de estos casos ha llamado la atención recientemente en redes sociales. Un conductor en una carretera de las Islas Canarias hizo caso omiso a las indicaciones de un agente de tráfico, quien le pedía que se apartara del carril. En lugar de obedecer, el conductor se metió entre dos motos de la Guardia Civil y, acto seguido, cambió de carril cruzando una línea continua para tomar una salida.
El vídeo del incidente, publicado en la cuenta de TikTok @guaguerocazandotoletes, no ha tardado en volverse viral. En la grabación se observa cómo el conductor ignora por completo la presencia de los agentes y realiza una maniobra prohibida y peligrosa.
Un comportamiento que ha generado miles de reacciones y comentarios en la red social de TikTok: "Pues al final ni multa ni nada ¿no?", "Creo que son amigos porque lo saludan y todo", "El Guardia Civil todavía no se lo cree"... La imprudencia del conductor ha provocado un gran debate sobre la actuación de los agentes y las posibles consecuencias de la infracción.
Entre los comentarios también se destaca la gravedad de la infracción y la sanción que debería aplicarse: "El policía tiene la matrícula grabada en su memoria y modelo de coche, ese no escapa", señala un .
Qué sanción supone esta maniobra vw8
En lo que respecta a la sanción que podría exponerse por este comportamiento en carretera. Por un lado, rebasar una línea continua para adelantar es una infracción grave según el Reglamento General de Circulación, con una sanción de 400 euros y la pérdida de 4 puntos del carnet. Esta señal indica que ningún conductor debe cruzarla ni circular sobre ella. Además, ignorar las instrucciones de un agente de tráfico, como en este caso no obedecer la indicación de la Guardia Civil para cambiar de carril, también supone una infracción grave, castigada con 200 euros de multa y la retirada de 4 puntos.
Cuando esta maniobra supone un riesgo para la seguridad vial, puede ser considerada conducción temeraria, lo que eleva aún más la gravedad de la sanción. Según el Código Penal español, esta infracción se castiga con penas de prisión de 6 meses a 2 años y la privación del derecho a conducir entre 1 y 6 años.
Respetar la señalización y las normas de tráfico es esencial para evitar este tipo de sanciones económicas, la pérdida de puntos o incluso consecuencias penales. Pero más allá de las multas, este tipo de infracciones no dejan de poner en peligro la seguridad de todos los conductores y peatones. Una razón más que suficiente para evitarlas en carretera.