La 'startup' malagueña Adity cruza la Nueva Ruta de la Seda hacia China: "Es una oportunidad increíble" 6g1246

La joven empresa tecnológica malagueña Adity mira hacia Oriente. Esta joven startup, una de las más prometedoras del ecosistema local y pujante en el sector asegurador, ha participado en una cumbre de emprendedores europeos en la región china de Xinjiang. El resultado no ha podido ser más estimulante para ellos: ahora, quieren servir de nexo de unión entre la superpotencia asiática y Málaga.

"Las reuniones han demostrado el interés por parte de la región de Xinjiang en el tejido empresarial español", afirma el CEO de Adity, Francisco Ramírez, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Málaga. Según plantea el emprendedor, las istraciones chinas buscan "acercar la cultura y tejido productivo chino a los mercados europeos", al mismo tiempo que "hay una intención clara de facilitar la integración de empresas españolas en el mercado chino".

En el encuentro, en pleno deshielo de relaciones sino-europeas por el conflicto arancelario con Estados Unidos, han participado algunos de los más altos cargos públicos de ciencia, tecnología y otros sectores económicos de Xinjiang. Fue la Cámara de Comercio de esta región, estratégica para China por su tamaño, recursos y ubicación fronteriza con Asia Central, la que invitó a varios empresarios españoles al encuentro. Los hermanos Francisco y Javier Ramírez, cofundadores de Adity y entre los 30 menores de 30 años más influyentes de España según la revista Forbes, han sido los únicos representantes malagueños.

"Ha surgido la oportunidad de iniciar una estrecha relación entre la región de Xinjiang y la ciudad de Málaga", defiende Francisco Ramírez, que explica que se trata de "una vía de cooperación a través del intercambio tecnológico y de empresas" además de "iniciativas culturales en China y España". La propuesta, subraya, aún se encuentra en "una etapa muy inicial".

Para el CEO de Adity, supondría "ventajas muy importantes para Málaga" el hecho de contar "como aliado" a una región de más de 20 millones de habitantes que "se va a convertir en una de las zonas comerciales más importantes del mundo al ser el enclave del megaproyecto chino conocido como Nueva Ruta de la Seda, en el que buscan unir el mercado chino y europeo". Hasta ahora, la región ha sido más conocida en Europa por las denuncias internacionales sobre la situación de los derechos humanos, especialmente en torno a la etnia uigur.

"El objetivo de la reunión principal era atraer talento y empresas españolas. Nos han estado enseñando empresas de la región y la tecnología que allí desarrollan y la verdad es que era impresionante", desarrolla Ramírez: "El tejido startupero de Urumqi, la ciudad más importante, es increíble. Allí una incubadora tecnológica es un edificio de 16 plantas con tecnología tan avanzada que sería impensable para cualquier proyecto nacido en Málaga".

Ellos se han ofrecido a funcionar como nexos con la ciudad para aprovechar lo que consideran "una oportunidad increíble". El primer boceto de la propuesta, impulsada por la Asociación de Intercambio de Talentos China-Europa, incluye una colaboración basada en dos pilares claves: innovación y talento, por un lado; y cultura y turismo, por otro.

El objetivo principal es facilitar el aterrizaje de compañías chinas en Málaga al mismo tiempo que la internacionalización de startups europeas hacia hubs en China, pero también incluye talleres bilaterales de innovación, intercambio de jóvenes talentos tecnológicos e incluso la celebración de una cumbre cultural y tecnológica China-Europa en Málaga. Adity quiere ayudar a concretar esa conexión entre el ecosistema tecnológico de la Costa del Sol y la Nueva Ruta de la Seda.