Materiales usados en el proyecto Brick-Beach.

Materiales usados en el proyecto Brick-Beach. 5g153m

Málaga

Escombros como solución para depurar vertidos de aguas de la industria textil: el nuevo estudio de la UMA i49b

El origen de la investigación es el proyecto Brick-Beach, en el que emplearon materiales residuales de la construcción tratados para la regeneración de una playa de Vélez-Málaga. 4o6o72

Más información: Reconocimiento universitario a la innovación sostenible en Málaga 3y51e

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El mundo textil representa uno de los sectores más contaminantes para el medio ambiente. La presencia de contaminantes sintéticos, especialmente el ácido azul 113, supone un problema en el vertido de aguas, ya que se trata de un elemento altamente tóxico, persistente y difícil de degradar.

Con el objetivo de tratar estas aguas y evitar que sean un problema medioambiental grave, investigadores de la Universidad de Málaga han ideado una posible solución a través de un método innovador: el uso de escombros.

El estudio está dirigido por el grupo de Ingeniería y Gestión Ambiental de la UMA, y tiene como punto clave la economía circular.  Los residuos se convierten en la posible solución para tratar estas aguas resultantes de la producción de tejidos, alternativa a las existentes actualmente (se basan en usar microorganismos o carbón activado con resultados no óptimos, por falta de eficacia y elevado coste).

En concreto, los investigadores del Departamento Ingeniería Química de la UMA estudian un método para tratar estas aguas con materiales obtenidos de escombros y la industria de la demolición: arenas muy finas, que presentan una capacidad muy interesante para atrapar los restos de tintes presentes en estos vertidos.

Los resultados de este trabajo han sido publicados en la revista científica ‘Water, Air, & Soil Pollution’. Según indican desde la UMA, el objetivo es el desarrollo de un absorbente para el tratamiento de estos colorantes sintéticos.

Restos de demolición 241o45

“Hasta el momento, solamente se ha analizado el comportamiento de los restos de demolición con el tinte azul, pero es de esperar que funcione con otras sustancias como metales pesados, algo que se estudiará próximamente”, señala el científico de la Facultad de Ciencias José Miguel Rodríguez Maroto, uno de los autores de este trabajo.

Para conseguirlo, el equipo científico de la UMA ha ensayado este nuevo método en una miniplanta de laboratorio, consiguiendo unos resultados comparables a los del sistema comercial más avanzado, pero con la ventaja de un proceso de muy bajo coste.

Así, ahora se trabaja en la mejora de las capacidades de absorción de los escombros y en idear un sistema a escala mayor, que pueda aplicarse en plantas de tratamiento de aguas.

El origen de esta investigación se encuentra en el proyecto Brick-Beach, en el que emplearon materiales residuales de la construcción y la demolición tratados para la regeneración de la playa de Mezquitilla, en la localidad de Vélez-Málaga.