
El ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, con sus homólogos en la reunión de París sobre Finance Europe Label. Ministerio de Economía. 6vq6o
España, Francia, Alemania y otros cuatro países crean una etiqueta para impulsar la inversión en empresas europeas 5l6e2z
Los productos tendrán que tener un 70% de acciones europeas, un horizonte mínimo de cinco años y una fiscalidad atractiva, determinada por cada Estado. a1g3w
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Europa pone los mimbres para revitalizar sus mercados de capitales. En una reunión de trabajo acontecida en París este jueves, se ha presentado la Etiqueta Europea de Ahorro a Largo Plazo, bautizada como Finance Europe y la cual tendrá que ser utilizada por las entidades financieras interesadas.
La iniciativa, enmarcada en el Laboratorio Europeo de Competitividad que lidera España, ha sido lanzada por siete países: España, Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal, Estonia y Países Bajos.
El proyecto busca movilizar el ahorro de las familias del Viejo Continente hacia las empresas europeas. Todo bajo el paraguas de la nueva Unión de Ahorros e Inversiones (SIU, en inglés) que empuja la Comisión Europea.
A grandes rasgos, para que un instrumento de inversión pueda llevar la Finance Europe Label, al menos el 70% de los activos subyacentes deberán invertirse en el Espacio Económico Europeo (EEE). Prioritariamente, se habla de acciones, y tendrán que incluir incentivos para la inversión a largo plazo, donde se menciona una duración mínima de, al menos, cinco años.
Los participantes en la reunión han aclarado que no habrá protección pública del capital, por lo que los inversores podrían perder parte o la totalidad de su dinero.
El punto más importante, y cuyo diseño todavía no se ha armonizado, tiene que ver con la fiscalidad. Es el tema más polémico por las distintas concepciones que hay sobre el proyecto, esto es, si es un proyecto para revitalizar los mercados de capitales y la financiación de las compañías europeas, o si es un arma para recaudar más impuestos a nivel local.
El documento, por ahora, simplemente dice que "cualquier incentivo fiscal asociado a la etiqueta se determinará a nivel nacional, conforme a las políticas fiscales de cada Estado miembro".
Voluntario, pero bajo vigilancia 623i4e
"Al establecer estos estándares, la etiqueta proporciona claridad, genera confianza y ayuda a dirigir el capital hacia usos productivos y sostenibles en la UE. Es un primer paso para cumplir nuestro objetivo de crear la SIU", en palabras de Maria Luís Albuquerque, comisaria europea de Servicios Financieros.
Los bancos, aseguradoras y gestoras de cada país serán quienes pongan la citada etiqueta en los productos de su gama susceptibles de llevarla. La iniciativa es voluntaria. No obstante, dado que las autoridades de cada Estado vigilarán su funcionamiento, "cualquier uso indebido podrá conllevar la retirada del derecho a utilizar la etiqueta".
Entre los ponentes españoles en el encuentro de París, se encontraban el ministro de Economía, Carlos Cuerpo; María Abascal, directora general de la AEB, y Héctor Grisi, CEO de Banco Santander.
Además, también han asistido representantes de Unespa, Unacc, Ceca e Inverco. Unas 200 personas se han reunido en la capital gala para tratar este tema.
Otros ponentes de calado han sido Éric Lombard, ministro de Economía, Finanzas e Industria de Francia; Valérie Baudson, CEO de Amundi; Thomas Buberl, CEO de AXA; Andreas Wimmer, CEO de Allianz AM; Peter Jacobs, CEO de ING Holanda, o Slawomir Krupa, CEO de Société Générale y presidente de la Federación Bancaria Europea (EBF).
Un día antes, en la clausura de la Asamblea Anual de Inverco en Madrid, la vicepresidenta de la CNMV, Paloma Marín, avanzaba que la hoja de ruta de la UE pasa por movilizar hasta 10 billones de euros de los depósitos bancarios a inversiones a largo plazo en las empresas europeas, para canalizarlos en temáticas como la digitalización, la transición energética, y la defensa y seguridad europeas.
Para ello, Marín abogó por que tanto las Cuentas Personales de Inversión como la Etiqueta Europea de Ahorro a Largo Plazo en las que trabajan los estamentos continentales adopten una "operativa sencilla" y tengan un "tratamiento fiscal atractivo".