El gigante estadounidense de los productos de consumo e higiene Procter & Gamble (P&G) ha anunciado su intención de reducir hasta 7.000 puestos de trabajo no relacionados con la fabricación durante los próximos dos años. 

Todo ello en el marco de una reestructuración con el fin de reducir costes e impulsar la productividad, según ha explicado. 

Asimismo, la multinacional se plantea la salida de algunas categorías, marcas y presentaciones de productos en mercados individuales, incluyendo la posibilidad de desinvertir en algunas marcas.

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También espera implementar cambios adicionales para garantizar un diseño organizacional aún más ágil mediante la ampliación de funciones, reduciendo el tamaño de los equipos y aprovechando la digitalización y la automatización.

Estos cambios en la cartera permitirán a la empresa realizar intervenciones relacionadas con su cadena de suministro, incluyendo dimensionar y ubicar correctamente la producción para impulsar la eficiencia, acelerar la innovación, reducir costes y aumentar la fiabilidad y la resiliencia del suministro.

La compañía indicó que estos planes se implementarán durante los próximos dos ejercicios fiscales, lo que permitirá secuenciar adecuadamente la ejecución de importantes proyectos operativos y de innovación.