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Ulrich Ahle (CEO de Gaia-X): “Europa no puede permitirse que la IA se construya sobre datos que no controla” 3on39
Durante su intervención en DES 2025, el director de Gaia-X alertó que en China “están replicando nuestro modelo, pero a gran escala” c5vr
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"Hablar de soberanía digital en Europa es hablar, inevitablemente, de datos. Y eso, en el momento actual, también implica hablar de inteligencia artificial, de estándares comunes y modelos federados". Así comenzó la intervención de Ulrich Ahle, CEO de Gaia‑X, en DES 2025. Una ponencia donde expuso el desequilibrio tecnológico que existe entre Europa y Estados Unidos, pero también la oportunidad que representa construir una infraestructura digital propia.
“Más del 70% de los modelos de IA desarrollados en los últimos años se han creado en EEUU y los tres hiperescalares estadounidenses concentran al menos el 65% del mercado cloud”, denunció, aunque sin mencionar explícitamente a Microsoft, Google y AWS. "Europa no puede permitirse que la IA se construya sobre datos que no controla”, afirmó contundente.
Frente a esa concentración, Ahle explicó que el modelo que propone Gaia‑X parte de un principio esencial: generar confianza. Y subrayó que el único camino para garantizarla es que el almacenamiento y gestión de esos datos estén alineados con la legislación europea. “Seguimos teniendo datos aislados en silos, inaccesibles para entrenar modelos, y esto nos impide avanzar”, lamentó.
Gaia‑X nació hace poco más de cuatro años con 22 entidades fundadoras —11 sas y 11 alemanas— y hoy suma más de 250 a escala global. Su propósito es crear y disponer de ecosistemas digitales de datos descentralizados y confiables. "Para ello, es imprescindible diseñar una arquitectura que permita crear 'espacios de datos' conectados. entre sí, donde la identidad y el cumplimiento normativo estén automatizados", explicó
"Ya no se puede depender de procesos manuales. La verificación del cumplimiento debe ser automática, escalable y confiable”. Uno de los elementos clave del modelo Gaia‑X es su sistema de etiquetas de cumplimiento, con cuatro niveles de seguridad. El más alto —nivel 3— solo puede ser obtenido por proveedores con sede en Europa y que no estén controlados por empresas extranjeras.
Gaia‑X se estructura en torno a una plataforma de código abierto, gratuita y replicable a escala global, que traduce los documentos de cumplimiento en servicios accesibles para el final. “Los datos no se mueven por sí solos, necesitan una infraestructura federada, que incluya capacidades de computación cuántica o de alto rendimiento. No basta con tenerlos en un servidor protegido por un firewall en un sótano”, advirtió.
Entre los ejemplos que están llevando a este camino, Ahle mencionó Catena‑X, el espacio de datos que conecta a toda la cadena de suministro del sector de automoción, "donde la prioridad es la accesibilidad global" dentro del marco normativo europeo.
El CEO de Gaia-X también mencionó que España, junto a Francia y Alemania, lidera la inversión pública en esta área, con más de 500 millones de euros comprometidos para el desarrollo de estos espacios.
Ahle también alertó sobre los movimientos de China, que ha anunciado una estrategia para crear 100 espacios de datos antes de 2028. “Están replicando nuestro modelo, pero a gran escala, en múltiples sectores y con visión global”, dijo, e insistió en la necesidad de cooperación internacional.
Para cerrar, lanzó una invitación: “Gaia‑X es un ecosistema; agrupa a s, proveedores, asociaciones e investigadores; fomenta la colaboración global sobre los datos desde una base de código abierto; y esto es lo que nos permitirá avanzar hacia una soberanía tecnológica real”