
Katia Simone, la fundadora de la marca cosmética AOKlab y fundadora de la Asociación Katia Simone. Cedida 31705i
Katia Simone, la fundadora de la marca cosmética AOKlabs que empodera a las mujeres africanas desde Dos Hermanas 446p22
A través la asociación que lleva su nombre, busca conseguir financiación para la construcción de un colegio en la región de Nakunga (Ghana). 2x482v
Más información: La aventura de ser emprendedor español en África 1o95o
"La historia de AOKlabs comienza en Nakunga (Ghana), lugar donde 59 mujeres empezaron a trabajar en la cooperativa en la que se realizan nuestras materias primas mediantes técnicas ancestrales y artesanales. Ahora, ese número ha aumentado a 270".
Directa, clara y concisa arranca Katia Simone, fundadora de la marca cosmética, su conversación con ENCLAVE ODS. Y como agradecimiento a ese trabajo, la residente de Dos Hermanas (Sevilla) cree que la forma "más bonita" de devolverles esa sabiduría es "ayudándoles a tener una vida mejor, tanto a ellas como a sus familias".
"Desde el principio éramos conscientes de que su día a día era bastante precario y que las infraestructuras de los colegios distan mucho de las que hay en Europa, pero no fue hasta que viajamos allí cuando sentimos que era necesario ayudarles lo antes posible", indica Simone.
En ese instante empezó su plan de actuación en pro del bienestar de la comunidad de Nakunga. En 2024 completaron la construcción de un pozo que "facilita el a agua potable a más de 3.000 personas", convirtiéndose en el primer proyecto humanitario a través de la Asociación Katia Simone.
Ahora, su objetivo solidario continúa y su próxima meta es la construcción de una nueva escuela para mejorar las condiciones educativas de los niños y niñas de la comunidad. Pues, dice Simone, "hemos visto in situ que las instalaciones que tienen no cumplen con los requisitos mínimos para que puedan estudiar".

Katia Simone durante una de sus visitas a la región de Nakunga. Cedida
"No solo carecen de baños, sino que tampoco tienen pavimento, y a partir del mediodía hace demasiado calor dentro de las aulas —que no cuentan con pupitres, sillas, pizarra o material escolar individual—, por lo que tienen que salir fuera", explica Simone.
Además, señala, "los alumnos no están divididos por edades, sino que estudian todos juntos, pudiendo estar mezclados en la misma clase peques de 3, 5 y 7 años; niños que tienen diferentes necesidades, tanto educativas como vitales".
Construir oportunidades 5e2p3z
A través de la construcción de la nueva escuela buscan, tal y como indica Simone, "tener un impacto positivo a nivel educativo entre los niños y adolescentes" mientras impulsan el progreso de la comunidad a largo plazo.
Su objetivo no es otro que "retener el talento" en las aldeas con las que colaboran para que sus habitantes no se vean obligados a emigrar a otros sitios y, de este modo, contribuir a que las familias puedan seguir unidas.

Katia Simone con una de las mujeres de la cooperativa africana. Cedida
"Pretendemos que su día a día sea más salubre, que tengan una conciencia colectiva y que también cuenten con más oportunidades de crecimiento personal y profesional dentro de la comunidad", expone Simone.
El proyecto, que conlleva la construcción de 13 aulas, se llevará a cabo en diferentes fases, ya que el precio es bastante elevado. De ahí que estén buscando ayuda y colaboraciones a través de todo tipo de personas y empresas dispuestas a "aportar su granito de arena".
Para culminar la obra necesitan 186.000 euros, para lo que han creado una campaña solidaria. "El objetivo es recaudar 3.000 euros a través de la venta de papeleras para una rifa con un coste de 2 euros cada una", explica Simone.
Y añade: "El premio, valorado en más de 1.200 euros, consta de un lote de todos los productos (cosmética, complementos y decoración africanos) activos en el catálogo de la marca, así como tres meses de asesoramiento en rutinas de cuidados faciales y corporales".
Aunque para quienes no quieran participar en el sorteo, también han habilitado un Bizum solidario (08056) para recibir donaciones directas y ampliar el impacto del proyecto.

La Asociación Katia Simone trabaja en un nuevo proyecto para construir una escuela. Cedida
Además de las donaciones económicas, solicitan material escolar, medicamentos básicos y recursos esenciales. Pues, dice Simone, "les hace falta de todo". Su intención es "llenar un container con todo lo recaudado y viajar allí para recibirlo cuando llegue".
"Para nosotros lo más importante es la salud de la comunidad, ya si se carece de ella no se puede hacer nada; por lo que también estamos trabajando para que en un futuro no muy lejano puedan acudir médicos especialistas a Nakunga mensualmente", explica Simone.
Unión de valores 3p504d
Esencia y valores es lo que unen AOKlabs y la Asociación Katia Simone. La marca cosmética nace, tal y como cuenta su fundadora, con el objetivo de contribuir al empoderamiento de la mujer africana. Pues, ella misma es afrodescendiente y asegura que tiene "un compromiso en ese continente".
La organización, por su parte, surge por la necesidad de separar la marca de una asociación sin ánimo de lucro. "Es una ramificación más de la empresa matriz que gestiona parte de los beneficios que se obtienen de la venta de productos para fines solidarios en África", aclara Simone.
En este proceso las mujeres han tomado un papel protagonista. Comenzaron colaborando con 59 y ahora lo hacen con 270. "Ellas son las que sustentan la educación de los hijos, las que con la recolecta y la producción de la materia prima, son las que sustentan esta comunidad".

La Asociación Katia Simone busca fondos para la construcción de una escuela en Ghana. Cedida
E indica Simone: "Esta sabiduría se transmite de madres a hijas, y poder trabajar alrededor de la manteca de karité, importando el producto a Europa para sustentar sus familias, supone un orgullo para ellas, ya que forma parte de su historia y su legado".
Matices 'verdes' 62721m
Desde sus inicios AOKlabs ha apostado por el continente africano, pues, dice Simone, es "un lugar que tiene mucha riqueza que está siendo explotada y no reivindicada por sus ciudadanos". Motivo por el que "el concepto de cosmética africana ha supuesto un antes y un después en el sector de la belleza".
"Trabajamos a través de un comercio justo con cooperativas africanas y volvemos a reinvertir en esas comunidades", afirma.
El cambio climático es una de sus preocupaciones principales. De ahí su compromiso con la reducción de gases de efecto invernadero (GEI), la gestión responsable del agua, la mejora de la calidad del agua y la adopción de prácticas de economía circular para minimizar su huella.

En la marca cosmética AOKlabs el cuidado del entorno es un aspecto primordial. Cedida
"El año pasado eliminamos el plástico de nuestros envases y también hemos suprimido las etiquetas de los mismos incorporando la impresión", añade Simone.
Y es que el objetivo de la asociación no se queda en crear la infraestructura del colegio. Y así lo muestra Simone: "Queremos ir más allá y enseñarles a ganar calidad de vida, llevando el agua potable a todas las casas, concienciándoles en el uso responsable del agua y en la recogida de residuos. Vamos a ayudarles a construir y cuidar sus propios huertos tanto para consumo como para la venta".
"Estamos trabajando para mantener una comunidad limpia, enseñándoles la importancia del autoabastecimiento y de convertirse en una comunidad próspera, y que no tengan que salir fuera para conseguir lo imprescindible del día a día. No queremos cambiar su cultura ni su forma de vivir, sino que únicamente mejorarla", concluye Simone.