Una playa que parece sacada de una postal

Una playa que parece sacada de una postal MEDITERRANEAN iStock 213369

Restaurantes

El restaurante frente a una cala de aguas turquesas en Alicante con paellas al momento y pescados a buen precio 6h603x

Un establecimiento con vistas privilegiadas a una de las calas más bonitas de la Costa Blanca. p3g3b

Más información: El restaurante junto a la playa más bonita de Valencia con buenas paellas y entrantes a partir de 1,20 € b2x4o

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Durante mucho tiempo, nos han vendido playas paradisíacas en la otra punta del mundo, pero no hay que irse tan lejos. En el Mediterráneo, también podemos disfrutar de arenales con aguas turquesas como Cala Granadella.

El litoral de la provincia de Alicante, conocido como la Costa Blanca, es famoso por la diversidad de sus paisajes con playas kilométricas y calas de ensueño escondidas entre rocas, pero también por sus inviernos amables y sus casi 300 días de sol anuales.

A lo largo de toda la franja costera, pueblos como Denia, Altea o Jávea son un ejemplo de cómo la tradición y la modernidad pueden coexistir en armonía, ofreciendo unos cascos históricos bien conservados y todas las comodidades para el visitante.

Una de las playas más bonitas de Alicante 4u5e66

En el artículo de hoy, nos vamos hasta Cala Granadella, en Jávea, una pequeña ensenada de aguas cristalinas, que parece sacada de una postal de Hawai o el Caribe, al abrigo de los acantilados y los pinares que la rodean.

Cala Granadella es una playa de apenas 160 m de longitud compuesta por grava y cantos rodados que la hacen perfecta para practicar buceo o esnórquel y para disfrutar de una jornada al aire libre sin acabar con arena hasta en las orejas.

Se trata de una cala algo escondida a la que se puede llegar siguiendo una carretera estrecha y algo sinuosa, pero a pesar de la dificultad de , es una playa muy concurrida en verano con un sitio donde comer muy bien.

Otra opción, que permite disfrutar de la exuberante naturaleza que la rodea, es acceder a través de alguna de las rutas de senderismo que recorren el Parque Forestal de la Granadella, con vistas impresionantes del Mediterráneo.

Comer en Cala Granadella 1u5c6v

La brisa del mar siempre abre el apetito y eso no va a ser un problema en esta playa.

Aparte del chiringuito a pie de playa, a apenas 60 metros de la arena y en primera línea, está el restaurante Rosita, desde cuyas terrazas y ventanales se disfruta de unas espectaculares vistas de la cala y de la naturaleza que la rodea.

Su especialidad son las paellas y los arroces en general, que se sirven previo encargo en el momento de hacer la reserva para así poder disfrutar de ellos recién hechos. Son famosos su arroz negro y su arroz del senyoret.

Para los amantes del pescado y el marisco, ofrecen también raciones de tellinas, pulpo, gambas al ajillo, calamares a la romana, sepia o chipirones a la plancha y pescados del día.

De pescados, son muy apreciados su emperador a la plancha o las sardinas asadas que hay que pedir sí o sí. La carta se completa con algunos entrantes caseros como las raciones de patatas bravas o de croquetas.

Y los que prefieren carne, que no se preocupen porque tampoco saldrán con hambre, pues también hay opciones para ellos.

Aparte de la carta, existe la opción de comer de menú del día que incluye cuatro primeros y cuatro segundos a elegir uno de cada, un postre y una bebida. Dos de los segundos incluidos en el menú son arroces, que también se deben encargar con antelación.

El Rosita es un sitio sin pretensiones, pero con un servicio y una relación calidad-precio que le hace ganarse cada día buenas puntuaciones en plataformas como Google Maps o TripAdvisor.

¿Qué ver en Jávea? 5w4132

Para visitar Cala Granadella, una buena opción es alojarse en Jávea, una preciosidad entre los cabos de San Antonio y la Nao, que también tiene mucho que ofrecer.

Situada a los pies del macizo del Montgó y bañada por las cálidas aguas del Mediterráneo, Jávea es una localidad rodeada de un entorno de gran belleza y biodiversidad.

Su casco antiguo conserva la esencia de pueblo tradicional mediterráneo, con calles empedradas, casas rústicas de piedra y edificios históricos como el mercado municipal, punto a visitar por cualquier amante de la gastronomía para disfrutar del ambiente local.

Pero sin duda, uno de los mayores atractivos de Jávea (Xàbia en valenciano) son sus playas. Como la famosa playa del Arenal, con arena fina y aguas someras, perfecta para los que viajan en familia.

O sus calas escondidas, como la propia Cala Granadella o la Cala Portixol, para los que gusten de disfrutar de deportes en el agua o relajarse en un entorno más "salvaje".

Jávea cuenta también con un animado paseo marítimo a lo largo del que se concentran numerosos restaurantes, bares y tiendas. Una zona llena de vida y perfecta para disfrutar del "tardeo" después de una jornada playera.

Los amantes de la fotografía o quienes quieran recrearse con vistas capaces de provocar síndrome de Stendhal, no pueden perderse los miradores que hay por toda la costa, ni las rutas de senderismo por el parque natural de Montgó, ni el faro del Cabo de San Antonio.